En cifras, la Sareb se ha hecho con los peores activos tóxicos de los bancos rescatados con dinero público, que ahora tienen otros propietarios, una vez saneados. 90.000 viviendas terminadas, créditos impagados de empresas fallidas y doce millones de metros cuadrados de suelo invendible, la mayor parte no finalista. Varios bancos tienen el 55% de su capital (el valor real de los activos aportados) y el 45% restante es de Hacienda (es decir, de todos nosotros).
La mayoría espera que con la creación del banco malo los precios de los pisos sigan bajando. Los bancos mantienen precios altos para no descuadrar los balances y no declarar sus pérdidas reales.
Sin embargo, como ocurre siempre en estos altos círculos de poder económico: hecha la ley, hecha la trampa. La Sareb es propiedad y competidora a la vez de la banca. Os exponemos dos versiones sobre esta entidad, la que da sobre sí ella misma y la del famoso economista Roberto Centeno.
La oficial:
Y la independiente: