Estamos en Semana Santa.......una semana como otra cualquiera, salvo que ésta es la excusa para que los dignos desafortunados que tengan un trabajo indigno puedan tomarse el descanso del humillado. Ah, y para que saquen a la calle una vez al año esos pasos ostentosos y así mostrar al mundo su indecencia, esos que sermonean hipócritamente...
Mi Canto al Aire es:QUE DEBERIAN VENDER ESOS SANTOS A LOS BANQUEROS JUNTO CON UNA BULA PAPAL..., A BUEN PRECIO..¡¡¡ Y QUE REPARTAN LAS RIQUEZAS ENTRE QUIEN LAS NECESITA EN UNA PROCESION DE HUMILDAD!!!.
Os dejo este poema..........
SATRAPAS Y BONACHONES
Dos mil años de abusos,armario de homosexuales
y consejos parroquialespor si se está confuso.
Sátrapas y bonachonesrevueltos, camuflados,casi siempre adineradoso de familia de nobles,
en total intromisiónde cualquier vida privada,ofrecen salvar el almabajo secreto de confesión.
Su presunción de pobrezaes pura cuestión de fé,porque hacer el paripéy hacerlo con la torpeza
de enseñar tanta riquezapara pedir caridad,requiere de autoridad
y dosis de gran destreza.
Ese cura no es mi padre.Dice un dicho popularque no te puedes fiarde casi nadie.
Ese, al que Cristo llamarían,un tipo algo intravertidode haber sabidoque le utilizarían,
habría dado un sermóny más de diez mandamientos,eliminado conventosy nada de resurrección.
Para qué morir por todosy predicar la bondad,si luego la cristiandadse financia con el oro.
Igual que con un rumoro de una bola de nievelo que queda de relievees algo estremecedor.
Fue tres años un profetaen una tierra invadidapor romanos, que oprimían
en nombre de Julio Cesar.
Tenía sangre de reyessin haber sido engendrado.Por una virgen fue gestadofuera de todas las leyes.
Donde impera la ignoranciaes fácil alzar la vozpredicar por más amory por menos abundancia.
Cuentan que entregó su vidapara salvarnos a todosdel pecado de unos pocos.Y lo mataron con ira.
Igual que en un culebrón,unos pocos seguidoresle empezaron a echar floresy encontraron un filón.
Lo llamaron cristianismo.Era una nueva manerade joder vidas ajenascon un nuevo fanatismo.
Y a fuerza de meter miedocon eso de la salvación,surgió la interrogación.¿Quién es malo, quién es bueno? Se inventaron lo del cielo, un eterno paraísopara aquellos indecisosque creyeron el camelo.
Para poder conseguirlo,esos falsos bujarronesofrecían dos opciones,y no están arrepentidos.
Una vida de castidady con total devociónpara con su religión,y otros la bula papal.
Es la multinacionalque domina su negociodando la paz a sus sociosaunque no tengan moral.
Dictaron sus propias leyes.Durante siglos y siglosimpusieron mil castigosa quien llamaban la plebe,
y alzaron sus monumentoscon fastuosa grandiosidad,mucha falta de humildad,domando cultura y talento.
El cinismo hecho pasión.Pecado de hipocresíael hacer apologíapara tener devoción
de mártires hechos santos,que se ponían ciliciospara sufrir como Cristo,que eso, vería con espanto.
Su oficina centralestá en el Vaticanoque es un pais soberanoy un paraíso fiscal.
Esa es la casa del capo,el cabeza de La Iglesiaanacrónico con amnesiaque no viste con harapos,
ni se le caen los anillosde saber que en la casa de Dioslo que reina es el temorde vivir entre diablillos.
Raúl Cerdeño.