La ruta fue esta:
Escogimos el billete de 21 días de duración con el que se podía viajar 10 días. Lo hicimos así porque a partir de Rovaniemi ya no hay tren, y además cogimos dos barcos (los Hurtigruten). Fuimos en agosto por lo que el sol de medianoche ya había terminado. No obstante, a las 3 de la madrugada era completamente de día (os hablo del círculo polar, más abajo era más normal).
Llevábamos tienda de campaña y sacos, por lo que íbamos de camping. Alguna vez dormimos en hostels, pero pocas. Además, también hicimos Couchsurfing.
El Couchsurfing consiste en contactar con gente que te deja dormir en su sofá. Lo hicimos en Helsinki, en Kuopio (Finlandia), en Trondheim (Noruega) y en Gotemburgo. Fue una experiencia genial y nos trataron súper bien.
Aquí os dejo un pequeñísimo resumen en fotos (os podéis imaginar cuántas hay!):
Creo que no hace falta que diga que fue un viaje inolvidable. Vimos paisajes hermosos, conocimos a gente super interesante (entre ellos a Papá Noel :D ) y desde entonces, estoy enamorada de Escandinavia (más de Finlandia y Noruega que de Suecia, todo hay que decirlo, jejeje). Nos falta Dinamarca para completar Escandinavia, pero todo se andará.