Se aprende mucho con los bebés. Yo he aprendido, por ejemplo, el significado de "ahora", he confirmado lo importante que es hacer planes y lo imprescindible que es saber lidiar con la imposibilidad de seguir el plan.
Se aprende también de los bebés. A vivir, básicamente. B se aferró a su teta con más perseverancia de la que jamás he tenido para ninguna cosa, cuando no sabíamos que se le dificultaba mamar, y ella seguía y seguía, despacito, con todas sus fuerzas insuficientes, durmiendo por el cansancio de tanto trabajo y despertando a seguir otra vez. La admiro por eso. También admiro cómo sonríe cuando los cólicos le dan un respiro. Cuando le duele, se le transforma la carita, grita, y la cosa puede ponerse fea; pero apenas se le pasa, sonríe; a veces apenas esboza una sonrisa y llega otro aire a molestarle, pero ella vuelve a la sonrisa en cuanto puede. Así quiero ser.
Silvia Parque