Ayer oí un sonido atroz, y luego, el llanto de B. Se había caído de la cama.
Era muy tarde cuando se durmió; renegó cuando intenté ponerla en su cuna, así que la dejé en la cama para no arriesgarme a que se despertara. Evidentemente, me arriesgué a que se cayera. Su papá me había advertido que no la dejara en la cama sola, porque ya se mueve mucho. Ayer mismo, antes de la caída, dos veces me había asomado a verla porque hizo ruidos, y no estaba en donde la había dejado.
Qué horror de sonido. Qué feo encontrarla en el piso...
Cuando dijo "aguacate", supe que todo funcionaba bien. Al ratito estaba cantando y queriendo que se encendiera el foco. Gracias a Dios.
Silvia Parque