Se confirma la indignación ciudadana

Publicado el 06 abril 2012 por Iskrajorge @iskrajorge

La importancia de los dos procesos electorales autonómicos,en Andalucía y en Asturias, de ayer domingo han dejado unos cuantos datos deinterés.
En Andalucía el PP le ha puesto el disfraz de “victoriahistórica” a lo que ha significado un auténtico fracaso tanto para el señoritoArenas, que debe asumir que jamás gobernará Andalucía, como para Rajoy y sucontinua intención de humillar al ciudadano con su prepotencia y su mayoríaabsoluta. La marea azul no supera Despeñaperros. En el PSOE todo es satisfacción,pero dudo que haya mucho que celebrar cuando, por primera vez desde que llególa democracia, no ganan unas elecciones en este tradicional feudo socialista, ycuando por el camino se han quedado más de medio millón de votos y nueveescaños desde la anterior convocatoria. La verdadera ganadora de estaselecciones parece IU, que ha conseguido doblar su representación en elparlamento para convertirse en decisiva en un gobierno de izquierda real. Lafederación debe imponer sus condiciones para que el PSOE abandone el rumboequivocado, y para que éste pueda honrar las etiquetas de socialista y obreroque tan grande le quedan hoy en día.
En Asturias la reválida de Álvarez-Cascos se ha saldado conuna victoria del PSOE, que no gobernará. A la espera de confirmar un escaño queaún baila entre Foro y PSOE, al centro derecha, Foro y PP, le da para formar ungobierno en mayoría. Ambas formaciones, castigadas por el electorado con lapérdida de más de 65000 sufragios y 3 escaños respecto al año pasado, estáncondenadas a pactar y a disimular sus enfrentamientos personales, sino quierensalir verdaderamente dañadas definitivamente. IU es la única formación con representaciónen la anterior Junta General que ha subido tanto en votos como escaños,confirmando su continuo crecimiento. Y finalmente UPyD, que logra el ansiadodiputado, y a la espera de saber si pueden convertirse en llave de gobierno a expensasde donde acabe el escaño que aún está en el aire.
Pero hay un dato en ambas convocatorias especialmenterevelador, la escasa participación. Esta abstención revela una indignación en losciudadanos frente a la clase política, decidiendo no acudir a las urnas hartosde un sistema que no les representa y que no les soluciona los problemasreales. Es un rechazo a la corrupción y al fraude político, al bipartidismo, ala ley electoral, a que gobiernen los mercados y los poderes fácticos, a unaEuropa de mentira, a esta democracia, en definitiva, a un modelo social yeconómico que busca la sumisión y la resignación.
Ni debemos ser sumisos, ni debemos resignarnos. Debemosproyectar toda esta indignación. Y si a través de las instituciones no sepuede, sólo queda un camino, tomar la calle. Es el único foro de respuesta quele queda al ciudadano, e históricamente el más efectivo. No debemosdesaprovecharlo, y el próximo jueves 29 tenemos una cita. La Huelga Generaldebe paralizar todo el estado, y debe servir además de para frenar la reformalaboral y las políticas de recortes del gobierno, para rebelarse contra unsistema social y económico que continuamente nos desprecia.