(Dedicada a todos los que hayan visto su pensión congelada, su sueldo recortado o estén en el paro)
La otra noche me acerqué al restaurante que el chef Santi Santamaría ha abierto en la zona de los nuevos casinos. Me acerqué a curiosear, no porque pensase que mi magro presupuesto me iba a dar para nada más que asomar la cabeza en el restaurante y pedir un vaso de agua.
Mi sorpresa fue enorme cuando me enteré que el Conseller de Innovación, Universidades y Empresa de la Generalitat de Cataluña y su séquito de 14 personas tenían reserva allí esa noche y la siguiente. De Singapur seguirían camino rumbo a China. Al momento me vinieron las siguientes reflexiones:
1.- Si pueden permitirse estos gastos, ¡es que la crisis en España se ha terminado! Tal vez el verbo de Zapatero posea poderes taumatúrgicos como los de las manos de los reyes de Francia, que podían sanar la sífilis y la escrófula de aquéllos a quienes tocaban. Tal vez el verbo se hizo euros la otra tarde en el Congreso, cuando presentó su paquete de medidas, y la recuperación económica vino y habitó entre nosotros.
2.- Si lo anterior no es cierto, entonces puede que Cataluña exista en un universo paralelo en el que no se ha producido la crisis económica. Los años de bonanza no cesaron en 2008 en ese universo y por eso la Generalitat ha podido costear este viaje.
3.- O puede que nada de lo anterior sea cierto, que la crisis siga en España y también afecte a Cataluña, pero el Conseller y sus acompañantes se estén pagando el viaje de su propio bolsillo, movidos por el noble deseo de promover los intereses de Cataluña, pero sin que al contribuyente le cueste dinero.
No se me ocurren más opciones que éstas para explicar su presencia en uno de los restaurantes más caros de Singapur. ¿Alguien tiene alguna otra idea?