Se me cae la baba cuando...

Cuando, a la hora de ir a dormir, David aprieta su carita contra la mía para que le de mil besitos hasta que se duerme.
Cuando, después de estar un rato jugando en el parque con papá, entra por la puerta corriendo a darme un gran abrazo, como si hiciera días que no nos vemos.
Cuando chapurrea esas frasecillas de las que a veces no entiendo ni la  mitad y me las repite una y otra vez hasta que consigue hacermelo entender (o que le siga la corriente para que pare!!jejeje).
Cuando a veces, sin venir a cuento, me regala una sonrisilla de las suyas o me da un abrazo mientras dice "mi mamá".
Cuando canta las canciones de los payasos de la tele con esa vocecita tan graciosa que tiene.
Cuando paseamos de la manita por la calle.
Cuando se queda ensimismado mientras le leo un cuento.
Y no sigo con la lista, porque no acabaría nunca....
Es fantástico acompañar a nuestros hijos en su día a día y verlos crecer sanos y felices. 
Los momentos mágicos, los que hacen que la maternidad sea algo extraordinario, residen en los pequeños gestos de todos los días. Poder disfrutar juntos de esas pequeñas cosas es algo que no cambiaría por nada del mundo y que espero poder seguir haciendo durante mucho tiempo.
La primera sonrisilla de la mañana, sus miradas de complicidad mientras compartimos juegos, su carita de felicidad, ver como se le van cerrando los ojitos antes de dormir...esas son las cosas que hacen que mi vida sea maravillosa y que esté encantada de vivirla.
Una vez más, gracias mi niño por ser la cosita mas linda del universo!!