Se nota, se siente. Mariano presidente

Este post no es mío, es de un blog de La Comunidad del elpais.com que  tiene por título “Política de andar por casa” y que al final os dejo el enlace por si queréis visitarlo.
No lo pueden evitar: están eufóricos. Huelen el poder, acarician la llamada de las urnas, les excita al máximo conseguir unos resultados electorales -según todas las encuestas- históricos. No se toman ya ni la molestia de disimular. Como diría José Mota, ansia viva es lo que sienten. La única duda es si van a poder aguantar tanto tiempo de espera y ser capaces de esconder las navajas, en tregua durante la exhibición de paz y buen rollito del fin de semana sevillano. La cercanía del poder tiene el efecto terapéutico de apaciguar los instintos más bajos y aquí lo único importante era salir en la foto. Curiosa foto de familia alrededor de uno de los líderes de la oposición peor valorados en la historia de la democracia española. Paradojas del sistema: el peor candidato es quien va a obtener los mejores resultados. 
La convención de Sevilla no ha servido para otra cosa que para exaltar al candidato y demostrarle adhesión inquebrantable (por ahora). Nada más. ¿Programa? Mejor lo dejamos para más tarde. ¡Oiga, que el país, según ustedes, se está hundiendo, fragmentando, vendiendo a cachitos, destrozando por obra y gracia de nefasto ZP y sus secuaces! ¿Algo tendrán pensado hacer, no? Bueno. Quizás más tarde diremos algo sobre cómo arreglar este desaguisado. Se supone, digo yo, que llegará un momento en el que a Mariano I, El Indolente, no le quede más remedio que anunciar un programa de gobierno, que diga qué piensa hacer con las pensiones, el paro, los servicios públicos, las autonomías, si va a privatizar o no medio estado, los matrimonios entre personas del mismo sexo, la interrupción de embarazo. Sí, ya se sabe que es mucho más cómodo vivir instalado en la plácida contemplación de la torpeza ajena y persignarte por la herencia que te van a dejar, pero algo tendrás que decir sobre tus planes. Si es que los tienes.
La derecha sigue teniendo un problema de conciencia apabullante. No se puede quitar de encima el estigma de malos de la película, de doberman con cara de muy malas pulgas. No tienen rostro amable y lo saben. Dicen y presumen de que con Aznar se vivió de cine en este país, pero callan que esa alegría desbordada del ladrillo, creada, fomentada y dirigida por el multimillonario ex presidente, es la que nos ha conducido derechitos a esta catástrofe actual. Reclaman austeridad en el gasto, cuando tienen entre sus filas al alcalde de Madrid, siniestro personaje que dejará como legado una deuda astronómica a pagar por varias generaciones. Piden recato entre la clase política, cuando exhiben sin el menor pudor a su también multimillonaria secretaria de organización, una señora que cada año se levanta un cuarto de millón de euros. Claman por la decencia de los políticos cuando ellos mismos cuentan con el mayor número de corruptos por metro cuadrado del país sin que hayan hecho apenas nada para evitarlo.
Mal vamos si la alternativa que nos va a gobernar calla lo que va a hacer con nosotros una vez se instalen en Moncloa. Como los niños traviesos, que saben que algo malo han hecho, que algo muy malo traman, que tienen en la cabeza lista su próxima barbaridad, pero que se callan para no levantar sospechas. ¿Tan terrible futuro nos espera que no se atreven a decir lo que nos tienen preparado? Miedo me dan.
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Foto: jmalvarezblog