Está es una de esas entradas, que tenía en borrador y me dolían demasiado como para hacerlas publicas. He tomado la decisión de que como esté es mi blog, y mi rincón con el hago lo que quiero. Si no estás a gusto en él o te sientes identificado con cualquier texto, te pido que te marches este no es tu lugar. Permito a todo el mundo que deje comentarios, sean anónimos o no lo que no voy a permitir es la mala educación. Digo esto porque hay gente que me ha dejado comentarios bastante desagradables, que prefiero no entrar, y como siempre en anónimo, aunque yo ya sepa quien es. Así que si te molesta lo que escribo no pierdas tu tiempo en leerme. Nunca he sido más clara en toda mi vida, este es mi blog y con el hago lo que me da la gana y publico lo que quiero. He tomado la decisión de hacer publicas todas las entradas que tenía en borrador y que estaban a medio terminar, y está es una de ellas. Dije que no las haría publicas porque me dolían demasiado, pero creo que todo son etapas en está vida y cuanto antes te enfrentes al dolor mucho mejor. Las iré publicando poco a poco, no tengáis prisa tengo que repasar en texto, y saber lo que escribí en su momento. No obligo a nadie a que se quede, por aquí y pierda un poco de tiempo leyendo lo que escribo. Cada uno somos libres de hacer lo que queremos, y con quien queremos, si no te sientes a gusto en mi blog, márchate y se feliz en otra parte. Vamos con la entrada que tenía en borrador. A veces los sentimientos son claros. Y entonces, nos sentimos seguros. Cuando sabemos lo que queremos, lo que necesitamos y lo que nos hace felices. Sin embargo no siempre es así. Me atrevería a decir que casi nunca es así. Cuando en tu mente ocurren constantes "brain storms", cuando las ideas aparecen y desaparecen y se agolpan, y se cruzan y descruzan, y giran, y dan vueltas, y bailan, y se emparejan para quedarse solas y despúes formar grupos. Cuando no sabes muy bien qué es lo que dice tu cabeza, qué opina tu corazón al respecto ni quien es más fuerte de los dos. Lo cierto es que hay realidades que cuesta afrontar. Es más fácil pensar: todo está bien así. Es fácil dejarse llevar pero a veces no te llena por completo. Lo único que tengo claro es el modo en que me hace feliz, lo mucho que me aterra la idea de perderle y ese sentimiento de que dejar las cosas como están no es suficiente. Arriesgarse cuesta, sobre todo cuando lo que está en juego tiene un valor infinito y ni siquiera te sabes las reglas. Es mucho más fácil cometer errores. Y en medio de todo ese descontrol continua existiendo otro pánico mucho mayor. ¿Cómo confiar en los demás si no confías en tí misma?"
Está es una de esas entradas, que tenía en borrador y me dolían demasiado como para hacerlas publicas. He tomado la decisión de que como esté es mi blog, y mi rincón con el hago lo que quiero. Si no estás a gusto en él o te sientes identificado con cualquier texto, te pido que te marches este no es tu lugar. Permito a todo el mundo que deje comentarios, sean anónimos o no lo que no voy a permitir es la mala educación. Digo esto porque hay gente que me ha dejado comentarios bastante desagradables, que prefiero no entrar, y como siempre en anónimo, aunque yo ya sepa quien es. Así que si te molesta lo que escribo no pierdas tu tiempo en leerme. Nunca he sido más clara en toda mi vida, este es mi blog y con el hago lo que me da la gana y publico lo que quiero. He tomado la decisión de hacer publicas todas las entradas que tenía en borrador y que estaban a medio terminar, y está es una de ellas. Dije que no las haría publicas porque me dolían demasiado, pero creo que todo son etapas en está vida y cuanto antes te enfrentes al dolor mucho mejor. Las iré publicando poco a poco, no tengáis prisa tengo que repasar en texto, y saber lo que escribí en su momento. No obligo a nadie a que se quede, por aquí y pierda un poco de tiempo leyendo lo que escribo. Cada uno somos libres de hacer lo que queremos, y con quien queremos, si no te sientes a gusto en mi blog, márchate y se feliz en otra parte. Vamos con la entrada que tenía en borrador. A veces los sentimientos son claros. Y entonces, nos sentimos seguros. Cuando sabemos lo que queremos, lo que necesitamos y lo que nos hace felices. Sin embargo no siempre es así. Me atrevería a decir que casi nunca es así. Cuando en tu mente ocurren constantes "brain storms", cuando las ideas aparecen y desaparecen y se agolpan, y se cruzan y descruzan, y giran, y dan vueltas, y bailan, y se emparejan para quedarse solas y despúes formar grupos. Cuando no sabes muy bien qué es lo que dice tu cabeza, qué opina tu corazón al respecto ni quien es más fuerte de los dos. Lo cierto es que hay realidades que cuesta afrontar. Es más fácil pensar: todo está bien así. Es fácil dejarse llevar pero a veces no te llena por completo. Lo único que tengo claro es el modo en que me hace feliz, lo mucho que me aterra la idea de perderle y ese sentimiento de que dejar las cosas como están no es suficiente. Arriesgarse cuesta, sobre todo cuando lo que está en juego tiene un valor infinito y ni siquiera te sabes las reglas. Es mucho más fácil cometer errores. Y en medio de todo ese descontrol continua existiendo otro pánico mucho mayor. ¿Cómo confiar en los demás si no confías en tí misma?"