Tras un fin de semana tranquilo y caminado, pensé en lo feliz que me había sentido.Comenzó el viernes, primero un artículo mío fue publicado en el sitio de una amiga del ciberespacio, siguió, visitando la feria del libro, revisando, eligiendo (muy difícil) y finalmente comprando algunos para seguir aprendiendo y disfrutando de una de las cosas que más me gusta hacer “leer”. Tras cuatro horas de caminata, mi marido y yo quedamos exhaustos, así que nos dirigimos al restaurante de nuestro hijo para una comida reparadora. En ese momento añoré nuestro auto, lo vendimos hace unos meses lo que implicaba caminar un largo trecho hasta poder acceder aunque sea a un taxi.Otra alegría, nos sentamos con nuestra nuera y nuestro hijo mayor a charlar un rato y disfrutar de un rato juntos. Nuestro hijo mediano estaba atendiendo, pero como buena madre el solo tenerlos cerca es suficiente para ser feliz; sólo nos faltaba la flor de la casa, la más chiquita.El sábado, fuimos a caminar por el barrio, casi todo estaba cerrado, pero pude conseguir una escuadra para mis trabajos en vidrio, que me encantó. El sol cálido y tibio para esta época del año en Buenos Aires nos acompañó hasta el parque Centenario, al que no visitábamos desde hacia tiempo.Otra alegría, estaba más arreglado, en el lago había patos y peces; una maravilla, ver que no había papeles en el piso, todo muy cuidado, hermoso (lástima que no habíamos llevado la máquina de fotos)El domingo, también amaneció lindo,asi que nos dirigimos a la feria del barrio (visita obligada de algunos domingos del mes) Después de comprar, volvimos a casa a seguir leyendo los libros que habíamos comprado el viernes….felicidad plena; familia reunida para almorzar …. Charlar de la salida del sábado de los chicos….Pensando en este fin de semana finalmente llegué a la conclusión que para ser feliz, se necesita tener en cuenta:
- Aceptá nuevas experiencias. No te dejes atrapar por la rutina, salí de ella para no quedar enredado. Explorá. Jugá. Movete más allá de tu zona de confort.
- Sé vos mismo. Reconocé cuáles son tus sueños, tus metas, quién sos; desde tu perspectiva y no la de los otros .Es posible que no te sientas feliz con las cosas que yo te conté antes….lo importante es que reconozcas las tuyas
- Dejá atrás el pasado. El pasado es bueno para dos cosas: los recuerdos felices, y las lecciones que ofrece. Aferrarse al resentimiento y la tristeza por los acontecimientos pasados a nadie le duele más que a vos
- Sé Amable. Es fácil actuar amablemente con los que han sido amables con vos. La negatividad sólo engendra más negatividad. La empatía, por otro lado se propaga rápidamente.
- Sé responsable de vos mismo. Pase lo que pase, sólo una persona es responsable de cómo responder frente a una situación dada: vos. Vos y sólo vos sos responsable de tu respuesta a cualquier cosa y cómo actúas frente a ella. Si queremos que los otros sean mejores, nosotros debemos serlo también
- Fomentá las relaciones. Pensá en los momentos más felices de tu vida. Pensá en todo lo que has aprendido. Pensá en los que te han ayudado a crecer. Las posibilidades son muchas y no todas ellas involucran a otras personas, también existen otras relaciones, como aquellas con las mascotas y la naturaleza.
- Reconocé todo lo que tenés y sé agradecido por ello. Si estás vivo, sos afortunado. Si puedes leer esto, también lo sos. Si podés caminar, hablar, ver, oler, gustar, sentir, sos afortunado. Debemos ser agradecidos por aquello que tenemos
- Qué te inspira. Pintar, cantar, escribir, andar en bicicleta, nadar, la jardinería, leer, bailar, caminar, tallar la madera ... ¿cuál es tu llama? Lo que te enciende, te inspira, lo que ilumina tu vida? Hacelo, y hacelo a menudo. Hacer lo que te inspira es el combustible mismo de que te dará la fuerza y la motivación para hacer las otras cosas que necesitas hacer, y hacerlas bien
- Recordá que la felicidad es un estado, no una circunstancia La felicidad es un estado del ser, no sólo un momento de placer o alegría. Al comprometerte con tu felicidad ,reconocés y aceptás que habrá tiempos de desafío y de sufrimiento; pero al permanecer fiel a lo que sos esos momentos no te dejarán estático sino que te ayudarán a crecer.
"Si usted observa a un hombre realmente feliz, lo encontrará construyendo un barco, escribiendo una sinfonía, educando a su hijo, cosechando dalias o en busca de huevos de dinosaurio en el desierto de Gobi. No estará buscando la felicidad como si fuera un botón del cuello de su camisa que ha caído bajo el radiador, luchando por ella como un objetivo en sí misma. Tendrá que ser consciente de que él es feliz al vivir las veinticuatro horas de cada día ".W. Beran Wolfe