Esta es una carta de despedida a nuestro querido “Pinchos”. Sí, he de comunicaros que nuestro pequeño y dulce “Pinchos” ha fallecido, o lo que es peor, lo hemos asesinado, o lo que es aún peor, Mr. Paulson lo ha asesinado él solo.
“Pinchos” era el regalo de cumpleaños de Mr. Paulson por parte de sus padres hará casi un año atrás, y él lo cuidaba y mimaba como si fuera su propio hijo, o quizá mejor incluso que a los que serán sus propios hijos… El caso es que de tanto amor, de tanto cariño y de tanta atención, el pobre “Pinchos” ha muerto…
Yo ya decía que tenía un color extraño, que no se encontraba bien, que había algo que no estaba haciendo feliz a nuestro “Pinchos”… este fin de semana certificamos que Pinchos estaba muriendo y el causante había sido Mr. Paulson…
Pinchos muriendo
Para los que no sepáis aún quién es “Pinchos”, aquí lo podréis ver al detalle. “Pinchos” es nuestro cactus, el gran cactus que adornaba felizmente nuestro salón, ese que hacía que regañáramos por su nombre (Mr. Paulson lo llama Green Dog II y yo lo llamo “Pinchos” en honor al cactus de los Fruitis). “Pinchos” ha estado a nuestro lado casi desde que nos instalamos en esta bonita casa, viendo nuestras desavenencias y nuestros cariños, viéndonos volver con la compra, viéndonos limpiar la casa los domingos, viéndonos preparar cenas para amigos, viéndonos enganchados cual drogadictos a la serie que tocara en ese momento… y ahora ya no está… ¿Y por qué? ¿Por qué no está más con nosotros? Pues porque de tanto amor que le procesaba Mr. Paulson, lo ha matado. La única cosa con la que hay que tener cuidado en la atención a un cactus es el agua, obviamente vive en un desierto… pues ahí estuvo el fallo… que Mr. Paulson viendo que habíamos entrado en época estiva y que en Milán nos caen días de agotamiento por calor, lo ha ahogado… ha ahogado a Pinchos y ya nunca estará más con nosotros….
Lo hemos dejado en la terraza, a ver si con suerte se recupera.. pero ese color amarillento de enfermedad profunda nos indica que Pinchos no volverá por mucho que nos pese…
Este es Pinchos Junior.
Mientras esperamos que el pequeño Pinchos siga luchando por su vida de cactus en Milán, Mr. Paulson ha tomado una decisión por el desasosiego que le producía su muerte… ha comprado otro cactus… un nuevo Pinchos… uno más grande que cuando llegó a nuestros brazos el Pinchos original… pero no será lo mismo… Pinchos Junior es más grande que su padre pero nunca llegará a ser tan querido y apreciado como su padre Pinchos original… ese sí que era un cactus adorable. Pinchos Jr. se hará un hueco en nuestra familia, porque somos de aceptar a gente nueva, pero en nuestros corazones siempre estará Pinchos, el original, ese que llegaba para quedarse, ese que lo vio todo frente a sus pinchos… nuestro pequeño… descanse en paz.