Seguimos en nada

Publicado el 18 junio 2013 por Eduardocarranzagazzani @ElPeriodicoPeru

El mundo al revés. 
SEGUIMOS EN NADA. 
Escrito por Luis García Miró Elguera. (DIARIO EXPRESO). 

Salvo que yerre este escriba, la improvisación del Estado peruano sigue siendo manifiesta. Es el fiel reflejo de su administrador: el régimen humalista, cuya única preocupación parece ser atornillarse al poder. El oficialismo se pasa el día entero metiéndole cabe a quien le resulte incómodo. No gobierna sinointriga; no administra sino manipula; no dirige sino despista. Pierde el tiempo en asuntos triviales, en urdir cortinas de humo, en idear formas para solidificarse al control del Estado, en ganarse el aplauso del populorum, en fabricar proyectos demagógicos y, desde luego, en analizar la mejor manera de beneficiarse –por ahora políticamente– desde la gestión de gobierno que le delegó la ciudadanía.

Pero entonces, ¿en qué momento ad-mi-nis-tran el Estado los “nacionalistas”, humalistas o como quieran llamarse, que es para lo que demandaron el voto popular en las elecciones pasadas? Nunca. Por eso andamos mal. El norte de este régimen parece ser, todavía, imponer el sistema velasquista o chavista; en vez de gobernar para que el Perú siga creciendo –como lo ha hecho durante dos décadas– y se haga fuerte y sólido. Pero no recurriendo a la compra de armas, como peligrosamente insisten los asesores palaciegos para ganarse la simpatía de las FFAA, con el ánimo de convertirlas en el partido político que respalde al gobierno –igual que el cojo Velasco o el impresentable Chávez– sino, más bien, progresando, creando fuentes de trabajo, atrayendo inversión y fomentando el emprendimiento, dentro de un ambiente de absoluta libertad.

La verdad es que el presidente Humala sigue enfrascado en el oscurantismo de sus demagógicas promesas electorales. Como la rebaja del precio del GLP, que sólo puede darse a costa de un subsidio que pagarían los contribuyentes, lo que impediría dedicar esos fondos a generar más progreso. Compromisos fundados en sueños de opio Velasco-chavista. Utopías que le impiden definir un plan de acción coherente que haga que el país siga desarrollándose. Van a transcurrir ya dos años de su gestión y el Perú no ha avanzado. El último acto del mandatario ha sido una simple reiteración de ideas, sin explicar –porque no lo sabe– cómo pretende ponerlas en práctica. “Si en el Perú no nos integramos más, nunca podremos ser líderes en la región. Tenemos que hacerlo a través de la inclusión social. Hoy el Perú compite con otros países de la región, pero lo hace solo con el esfuerzo de una parte de su población. Todavía no hemos empleado a todas las fuerzas productivas de la República. Ahora solo 5 millones de peruanos sostienen al país. Por eso es necesario incluir al restante 25 millones de ciudadanos”, señaló iluminadamente el jefe de Estado desde Cañete descubriendo algo así como el huevo de Colón. Aunque, ¿cómo piensa hacerlo? Todos sabemos el qué, pero el verdadero estadista es aquel que logra descifrar el cómo. Plantee soluciones a los problemas, presidente. Que si éstas son lógicas –no quimeras– el país las respaldará. Contrario sensu las repudiará.

FUENTE: DIARIO EXPRESO. http://www.expreso.com.pe/el-mundo-al-reves/seguimos-en-nada