La vi desvanecerse en la lejanía y, sin pensármelo dos veces, me levanté y abandoné las vías del tren.
No puede pedirse más para ser lunes. "Las segundas oportunidades no se consiguen con facilidad", dijo la dama de negro antes de sacudirse la túnica y recoger del suelo su guadaña.
La vi desvanecerse en la lejanía y, sin pensármelo dos veces, me levanté y abandoné las vías del tren.
La vi desvanecerse en la lejanía y, sin pensármelo dos veces, me levanté y abandoné las vías del tren.