Señor Rubalcaba

Bien, ya se terminó la incertidumbre, las cábalas y los rumores. Salió ganador.
Y si una se dejase llevar por sus ideas, tendría que llamarle la atención por un gesto, un detalle nimio en apariencia, pero acorde con las palabras repetidas, ¿cuál?, haber subido a Chacón con usted al escenario porque "unidad" significa todos, y no vale solo con decirlo o gritarlo, hay que demostrarlo. Ya conoce el aforismo latino que dice «"la mujer del César no solo tiene que ser honesta sino también parecerlo».
Ahora no vale apretar las manos, hay que demostrar con hechos todo lo dicho y prometido.
Seamos sinceros, el currículum y la experiencia son buenos y necesarios, pero el empuje y la ilusión de quien comienza es indispensable en la vida para compensar lo que dicha experiencia va perdiendo en el camino. No vale decir que se mira hacia delante y no tener en cuenta lo que el presente y el futuro ponen en su mano. Demuestre que el cambio es una verdad palpable y no solo palabras que se lleva el viento.
No olvide que la decepción de los que creyeron y vieron como sus sueños se convertían en mentiras, es peor que el propio fracaso.
 Marzo ya está ahí, a la vuelta de la esquina, y queda la última batalla... en tierra batida.