Después de 20 años, al fin estaba legalmente divorciada.
Pasó a ser oficialmente la señora de Nadie.
Estaba con quien quería cuando quería. No era querencia de nadie, pues no solía quedarse mucho tiempo en un lugar, ya que era un espíritu nómade y errante.
Si no era una mujer común, ¿Por qué presuponer que tenía una vida común?
Enamorarse, para ella, era una utopíatan inalcanzable como volar... (Hasta que apareció él)
Hasta donde yo sé, sigue sola, librando sus batallas sin dejarse abatir.
Pero ahora vuela!
by Eleo
5/4/2017