Murmurando en la calle y donde un sólo grito, uno sin eco la desnuda, donde el caminar del mundo no tiene retorno y el tiempo parece inalcanzable.
Mirando cada esquina de la calle, con una rosa roja te veo caminar, una sonrisa que me mira y una mirada que me habla, siento como mi cerebro siente y mi corazón piensa, veo como el degrade de mi vida me encadena a ti por siempre, un hecho tan perfecto como el vivir contigo por siempre, y tu siempre formando parte de mi piel, siendo la dueña de mi corazón y el comienzo de cada nueva sensación.