Cuando cierro el correo de Hotmail -para mí, sigue siendo Hotmail-, se abre la página de MSN con su propuesta de frivolidades entretenedoras. A veces leo algún artículo. Así llegué a "10 pasos para separarte sin dolor", suponiendo que encontraría vaguedades de las que se escriben para llenar espacios. No hay forma de separarte sin dolor de una pareja, si esa pareja tuvo importancia. Pero el artículito es bueno en la medida de lo que es (lo que se leería en una sala de espera). La idea central, que Katherine Woodward desarrolla en un libro, me parece valiosa. El título debería decir: "...para separarte sin drama".
Creo en eso de que "el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional". Lo digo como persona que ha sido muy -MUY- dramática y que ha elegido experimentar diferente lo que va pasando. También creo que es bueno que haya profesionales apoyando a las personas en el espinoso proceso de terminar una relación de pareja; porque puede ser terrible dar tumbos en la mar de emociones, sentimientos, necesidades y monstruos devoradores que aparecen cuando se rompe algo que fue una relación amorosa... Y puede ser patético vivir en el limbo del "yo querría algo diferente / no quiero esto que hay" por miedo a atravesar el camino -ojalá fuera "dar el salto"- hacia el final.
Me gusta que se exponga la separación como algo en lo que se trabaja, algo en lo que ambas partes colaboran. Cuando hay hijos es imprescindible que las personas se porten con decencia y que en la medida de lo posible tengan consideración de esa persona que es el papá o la mamá de esos hijos. Y me encanta que sobre el caso de los famosos que se usa como ejemplo, se diga que "han logrado una transición a seguir siendo una familia llena de amor". Es lo que nosotros estamos construyendo como familia; parece una locura cuando se le mira con los ojos de la cultura en la que estamos, pero es posible.
Silvia Parque