Publicado el 04 marzo 2018 por Cerebros En Toneles
La memoria es siniestra, tanto como dulce. Aliada de la lluvia, ataca a traición, por la espalda, cuando no lo esperas. Es siniestra, tanto como ingenua. Y de una profundidad que hace temblar a cualquiera... No salgas los días de lluvia, no vivas, si no hace falta. Como el poeta, mira a través del cristal. Intenta ver las gotas resbalando, sin lo que hay detrás. Inténtalo. La memoria es cruel, tanto como la luz. Aliada del viento, se escconde en las esquinas. Ahí te espera, para recordarte que hubo otro tiempo y que tú estuviste en él, como de paso, ajeno a todo. Pero la memoria trabaja sin piedad, y con el tiempo aprende a ser incisiva... Aliada del tiempo, te acorrala para que sepas lo que significaba estar ahí, ser ahí. La memoria es noble, justa, reconócelo. Tras los ropajes de la frialdad se esconde todo un mundo, hoy perdido, abandonado, es cierto, pero todo un mundo... No odies a tu memoria sólo por ser como el roble o como la encina. No seas injusto con el que te exige mantener todo un mundo, y mantenerlo vivo. La memoria es muy siniestra, pero...