
Me sugiere una amiga colega en esto de las letras juntas que, de vez en cuando, adornemos nuestros perfiles de Facebook con algo de breve poesía urbana. No necesariamente debe rimar, pero sí ha de movernos un poco por dentro.
Me gustó la idea y ya la plasmé como pude, que fue de forma versada sobre un sentimiento. Poéticas formas para prosaicos fondos. Es un bello ejercicio literario que te permite la expresión sin la dictadura de las sentencias escritas. Y es que lo manifestado sobre el papel -o la pantalla- siempre resulta duro y terminal en exceso...
Hoy y recogiendo una magnífica idea de un periódico, relataré el cuento nº 47. Mientras, os dejo con mi primer cuasi ripio social que evoca y cala en mí más que cualquier otro recuerdo. Bien no recuerdo qué fui... antes de Ser por ti.
Canción triste de callejón, poema blanco por escribir.
Sonreías al destino, adueñándote de tan dulce suerte...
Yo, acomodada ya en tu mente, te sabía compañero y camino.Bien no recuerdo qué fui... antes de Ser por ti.
