El corazón late cada vez más despacio…
La voz se apaga. Renace el silencio con el fuego de un Ave Fénix, provocado en tan frágiles ojos de cristal que se anegan cuando las lágrimas no dejan ver el horizonte.
Serena en la noche. Morgana es su nombre y negra su alma, vestida de luto hasta el amanecer. Al llegar la luz se esconde tras la coraza, huye hacia un país sin nombre ni mapa donde sus sueños se hacen realidad.
La esperanza roza las alas de un oscuro cuervo cuyos ojos sangran, las bate y un huracán se forma en sus entrañas. Ella se estremece un momento y mira al cielo, esperando una respuesta que ya tarda años en llegar.
“¿Dónde estás?”
Lanza la pregunta al aire pero no obtiene respuesta. El silencio regresa y ella mira al cielo mientras tiemblan sus manos. El mundo siempre la creyó un alma fuerte, sin embargo la debilidad la devora por dentro.
Serena en la noche. Morgana recuerda aquel tiempo en el cual ella era feliz. Pero hoy es tan solo eso: un recuerdo. Una sonrisa se borra mientras las lágrimas se acercan al mar. Acaricia las cadenas sensualmente, el frío acero que congela sus muñecas, tornándolas frágiles… Entonces escucha una voz venida del horizonte:
“¿Dónde estás?”
Víktor Valles
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Imagen de: Anima Eterna
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