Serendipias I

Me suena su cara pero no sé de qué, en realidad lo acabo de conocer, nos caabamos de cruzar, o si me suena de La Invisible y ahce unos años. En la prensa no lo he visto, primera noticia.
Tengo enfrente al ganador del Premio Lengua de Trapo, la edición más reciente; Santi Fernández Patón vive en Málaga, es de Granada, nos encontramos casualmente en Málaga. En la portada de Grietas hay una foto del 15M-Sol que me da dolor de tripas, no sé por qué. 
Lo compro y le pido que me lo firme, ya que estamos. Sí, seguro que le he visto antes.
Termino de leer la novela, justo, el 15M, que ya es atinar con la fecha. Y sí, se habla del 15M desde dentro, como parte de la narración (pero sin arengas), se habla de trabajos precarios, de feminismos y mujeres locas, de Málaga y algunos sitios como la Plaza de la Merced. 
Mostrar sin explicar en una narración cadente, de principio a fin, donde los saltos bruscos de tiempo ni se notan (dos años, al pasar página). O el detalle espectacular, muy moderno (las contradicciones del XXI) de una vegana guays que suelta "sólo era un perro". No, perdón, solo sin tilde, que Patón o la editorial o ambos han quitado la tilde al "sólo" (gruñido)
Profundidad relacional, movimiento andaluz de Málaga a Granada, a Valencia, Argentina o Colombia. Lo único detestable es que las protagonistas que desmenuza el narrador están zumbadísimas a más no poder.
Me alegro mucho por él, enhorabuena, y además me ha hecho gracia la casualidad, porque de visita en la misma urbe hace unos meses, al límite del plazo, estuve dándole vueltas a un texto donde aparecían trabajos precarios, mujeres un poco menos locas y Málaga y la Plaza de la Merced, entre otros sitios.
Porque la casualidad no existe, me escribe Santi.

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