Serendipity

Fue en Canadá, en un intermedio de la ruta que nos llevaba hacia el norte. Apenas nos concedieron media hora para estirar las piernas antes de seguir. No había que hacer mucho, simplemente disfrutar del entorno. Aquel era un sitio de esos que no caben en una postal. Era inevitable realizar un barrido panorámico para abarcarlo en su inmensidad. Yo, más bien, hubiera preferido que nos abandonaran allí durante semanas y poder adentrarme en la trastienda del paisaje que tenía ante los ojos. Aun así, traté de encerrar en la memoria la fuerza bestial de aquellas vistas tan soberbias. Llevaba diez días en el país y aún no estaba saturado de tanta naturaleza.
Como sin querer, me di la vuelta y apareció ella toda chula, pidiendo a gritos que alguien la mirara. Posando como una estrella de cine. Reclamando su parte de protagonismo en aquel negocio, como movida por la envidia que da el saberse una atracción minúscula. A fuerza de recibir turistas, parecía haber confeccionado un protocolo de actuación. Se quedó quieta como una estatua hasta que le hice la foto que parecía solicitar. Luego se reunió con su tropel.
Referenciashttp://www.vakawapa.esCANADÁ