Muchos han sido como los discípulos, prestos a silenciar los hombres que han tenido éxito predicando el arrepentimiento, en el nombre de Cristo, porque no iban con ellos. Nuestro Señor culpó a los apóstoles, recordándoles que quien obra milagros en su nombre, no es probable que dañe su causa. Si lleva a los pecadores al arrepentimiento, a creer en el Salvador y a vivir vidas sobrias, justas y santas, entonces vemos que el Señor obra a través del predicador
Mathew Henry: Comentario Conciso a toda la Biblia
Quien no está contra nosotros, está con nosotros.
La frase, como tantas otras, es bíblica. Surge del día en que los apóstoles descubren a un intruso, a un tipo que no es del grupo cercano a Jesús, no es de ellos, de los mejores, de los apóstoles, de los que se estaban peleando por ver quien era el más importante. Van a Jesús, se lo cuentan, pero éste les dice que dejen en paz al intruso.
Juan le dijo:
—Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre, y tratamos de impedírselo, porque no es de los nuestros.
Jesús contestó:
—No se lo prohíban, porque nadie que haga un milagro en mi nombre podrá luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros, está a nuestro favor.
Marcos 9:38–40 DHH
El bautismo de predicadores
La autorización para predicar la da el bautismo. Es más, ¿cómo se puede poner impedimentos a que se diga la verdad? ¿O cómo te los puedes poner tu? Porque conozco a muchos cristianos que no predican, que ni hablan de Dios, no sea que otros cristianos les pidan el carnet de pastor. Este miedo no es irracional, porque sí, siempre habrán cristianos que crean que para predicar se tiene que ser mejor, o diferente que el común de los bautizados. No es así.
Esto no significa que todos tengamos que ser pastores a tiempo completo, ni que uno pueda irrumpir en medio de una celebración y ponerse a largar lo que quiera. Cada uno deberá encontrar su camino, su forma, aunque sea en un twit, o aunque sea en un blog.
Eclesiología, sola o con leche
La eclesiología es algo así como la teoría de la iglesia cristiana. O sea que si alguien pregunta ¿esta Iglesia es cristiana? Le respondemos con la eclesiología. Y ya que estamos, nos gustaría que la eclesiología fuera bíblica, más que nada para asegurarnos de que es cierta. Pues este pequeño fragmento bíblico tiene importancia en la eclesiología, nos da uno de los elementos claves de la Iglesia universal:
En el nombre de Jesús
Exactamente, la Iglesia lo hace todo en el nombre de Jesús. No se trata de añadir en el nombre de Jesús a cada frase como si fuera una fórmula mágica. Es más bien tomar conciencia de que hay un solo Sacerdote, Jesucristo y todos los demás, de obispo a sacristán, son, por ponerlo fácil, delegaciones suyas.
Por tanto Cristiano es el que sigue a Cristo, al mismo Cristo que conocemos por la Biblia (no a uno construido fuera de ésta, a gusto de cada cual). Nada más necesitamos. Sí, puede ser que el predicador no sea muy culto, o que no conozca ni a John Piper ni a Casaldáguila, por poner dos ejemplos lejanos. Pero si conoce a Cristo y a su Evangelio, entonces es cristiano y nosotro deber es obrar en consecuencia.
Partes de un todo CC –by –nc –sa Jude Hill