Revista Literatura
Jugar con la Ouija por primera vez me provoca nerviosismo. Mis amigos, expertos en la materia, prenden velas y apagan luces mientras dicen sentir una poderosa presencia. Con el miedo a flor de piel se formula la primera pregunta: ¿Te asesinaron en ésta habitación? Colérico, apoyo los dedos sobre el triángulo y respondo... si.