Sexo en Nueva York

“La vida es alegrarte los viernes y joderte los  lunes. 
Y abrazarte a quien te abrace y a quien no te abrace, pues no te abrazas y punto. 
Y no pasa nada”
(Sexo en Nueva York)

Lo intenté. Os juro que usé mis mejores armas, las estrategias que nunca me habían fallado. Pero fue imposible. Quizá mi público no era el adecuado. Puede que el sector masculino del programa de televisión en el que trabajaba por entonces no estuviera preparado para entender lo que es esto: el estilo boho chic. 

Empiezo desde el principio. Diez de la mañana, aterrizo en la redacción con una trenza lateral cuidadosamente deshecha. Las chicas, mi única defensa, no han llegado; los chicos, que buscan un objetivo fácil para sus bromas, han madrugado. Una lucecita redonda y roja reluce en mi frente. Disparan: "¿hoy no te ha dado tiempo a peinarte?". Insisten en que mi trabajada trenza es producto de una mala noche. Les explico, les enseño fotos, repito mil  veces "bo-ho-chic". ¡¡¡Esto es boho chic!!!

Desde entonces, en esa redacción, este estilo que traigo hoy se llama "mojochiqui". Pero yo os juro que lo intenté.

Un rollo bohemio que me recuerda a la Carrie de "Sexo en Nueva York 2". En esta película, el look de Carrie es menos urbano de lo que nos tiene acostumbrados. Faldas largas, tejidos plisados, colores vivos.Más bohemio que pretencioso.


Yo también me quedo con este estilo bohemio y libre. Que permite combinar texturas (cuerpo de crochet, falda plisada y cinturón de metal rígido) y colores de temporada (salmón, turquesa y dorado). Que sienta bien y permite que te muevas libremente. Que vale para ir a la playa o a una cena arreglada. Que puedes llevar con moño tirante o con incomprendida trenza lateral deshecha. 

Entre nosotros, el inconfundible estilo mojochiqui.