Hasta hace unos años, Sega fue uno de los grandes animadores de la industria, gracias al éxito que cosecharon muchas de las consolas que diseñó y construyó durante su etapa como fabricante. Pero como toda historia, tiene un comienzo y un final. En esta ocasión, centramos nuestra atención en el inicio mismo de Sega en el negocio de sistemas caseros de entretenimiento. Con la SG-1000, el fabricante japonés delineaba su porvenir dentro del negocio de consolas. Revisemos a continuación, cual fue el resultado de su primera incursión en tan competitivo campo.
Un poco de historia
Al hablar de esta mítica compañía, muchos de nosotros la asociamos de inmediato con Japón. Sin embargo, las raíces de Sega se remontan a la primera mitad del siglo XX, cuando sería fundada por Raymond Lemaire y Richard Stewert en Honolulu, Hawaii en el año de 1940. El nombre original de la empresa sería Service Games, dedicándose al desarrollo y distribución de diversas máquinas operadas con monedas destinadas al entretenimiento incluyendo rocolas y tragamonedas.
Algunos años más tarde, sus propietarios deciden mover sus operaciones hacia Japón, donde se une a otra compañía (también de origen norteamericano) llamada Rosen Enterprises. Dicha fusión tuvo como resultado el nacimiento oficial de SEGA, cuyo nombre proviene del “Service Games” original.
Desde entonces, la recién bautizada compañía poco a poco se fue integrando a la naciente industria del videojuego, aportando productos de calidad como las máquinas de Frogger y Zaxxon. Tras este paso relativamente exitoso, lo siguiente sería lanzarse a la conquista de los hogares, como ya lo había hecho Atari con su Atari 2600 y Nintendo con su línea de consolas denominadas Color TV Game. Así que tras algunos estudios de mercado, el 15 de Julio de 1983 se lanza la SG-1000 en territorio nipón, a un precio de 15 000 yenes. Como dato curioso, la consola debuto el mismo día que su competidor Famicom, fabricado por Nintendo.
Su éxito fue bastante moderado en dichas tierras, pues nunca pudo competir con su rival de patio. Para 1985, la SG-1000 sería relevada por la SEGA Mark III, que posteriormente sería rebautizada como SEGA Master System, siendo su primer sistema verdaderamente exitoso. La SG-1000 nunca llegó a territorio norteamericano, pero sí tuvo cierta repercusión en otras partes del mundo como Australia, Sudáfrica, España, Italia y Taiwán, donde todavía es considerada una consola muy relevante.
Los modelos
Sega SG-1000
El modelo original de la consola y el más preciado por los coleccionistas en la actualidad, ofrecía un diseño simple. Predomina el color blanco e incluía un llamativo botón rojo en la parte inferior derecha destinado a pausar el juego. En la parte superior se encuentra la bandeja para insertar los cartuchos, mientras que los controles venían incorporados en el cuerpo del dispositivo.
El mando para este modelo guardaba mucha similitud con el de la consola Atari 5200 o el de la ColecoVision. Incluía un joystick mediano, mientras que los botones estaban colocados a los lados del cuerpo del control.
Sega SG-1000 II
Para julio del siguiente año, Sega lanzó una versión actualizada de la consola, conocida como SG-1000 II. En términos funcionales era idéntica a la versión inicial, pero la carcasa tenía un aspecto mucho más rectangular y el botón de pausa ahora se ubicaba junto a la bandeja para los cartuchos.
Otro cambio sustancial serían los mandos que habían sido totalmente rediseñados, dejando de lado el joystick para reemplazarlo por una cruceta y dos botones. Así mismo, eran desprendibles y contaban con una ranura para ser guardados junto con la consola. Los controles se conectaban a través de un puerto de 9 pines, que años después sería reutilizado en la consola Genesis/Mega Drive. Un periférico especialmente importante para este modelo sería el conocido como Card Catcher, que permitía leer software desde una tarjeta en lugar de un cartucho. Este aditamento fue distribuido exclusivamente en Japón, aunque luego sería incorporado en la consola Sega Mark III, que luego evolucionaría hacia la legendaria Master System.
Un modelo adicional, con prestaciones propias, también era capaz de ejecutar los juegos para la SG-1000. El modelo SC-3000, que también salió a la venta en 1983, era más bien un computador básico personal, pues era capaz de ejecutar aplicaciones además de juegos. También era posible realizar programas en BASIC y se fabricaron algunos periféricos compatibles. Poco tiempo después se lanzó una versión mejorada conocida como SC-3000H que incluía más memoria RAM y un teclado mejorado.
Sega SC-3000
Los juegos
La SG-1000 no se distinguió por alojar franquicias memorables de Sega. No existieron versiones de Shinobi, Alex Kidd o peor aún, Sonic. La mayoría de títulos en realidad eran ports o clones de arcades de aquella época. Entre los más destacados están Congo Bongo, Space Invaders y Zaxxon. También vale mencionar otros como: Choplifter, Elevator Action, Flicky o Pitfall 2, que demostraron la capacidad de la consola, y supo equiparar fuerzas con competidores como ColecoVision o MSX.
Con la introducción del aditamento Card Catcher, Sega aprovechó para presentar una edición de juegos conocida como Sega My Card. Al contrario de los cartuchos, era un chip del tamaño de una tarjeta de crédito, dándole un aspecto mucho más vistoso y elegante, al igual que las cajas que lo contenían.
Cartuchos, tarjetas y demás aditamentos de la SG-1000
En total se lanzaron 43 cartuchos de juego para la SG-1000, muchos de los cuales luego serían reeditados usando el nuevo formato, que tendría mucha acogida por parte de los aficionados. Un detalle interesante fue que la siguiente iteración de consolas Sega, la Mark III and la Master System, eran retro compatibles con los juegos de la SG-1000.
Su influencia
Muchos señalan a esta consola como un fracaso para Sega, en especial cuando se la compara con el exitoso destino que tuvo Nintendo con su Famicom. Sin embargo, cabe recordar que la SG-1000 fue el puntapié inicial en cuanto a consolas caseras, negocio en el que Sega se mantuvo por los 20 años siguientes. Lo más justo sería afirmar que fue el primer escalón dentro de su carrera como fabricante de hardware para el hogar.
Si bien este sistema no ofrecía prestaciones demasiado potentes o un mando confiable, Sega rápidamente aprendió la lección y corrigió muchos detalles en los siguientes modelos. Con la SC-3000 se acercó a lo que ofrecían Coleco Adam y MSX y con la SG-1000 II tuvo la brillante idea de ofrecer sus juegos en un nuevo e innovador formato.
Todo esto llegó a buen puerto con la presentación de la Master System (cuyo nombre en Japón, Mark III, es una referencia directa a las raíces iniciadas por la SG-1000). Además de su mayor poder de procesamiento, mantuvo también su ranura para tarjetas, una herencia que le permitió ser compatible con los juegos anteriores.
Debido al convulsionado escenario que tuvo que enfrentar la consola, es fácil olvidarse de su importancia. Pero el destino le tenía guardadas grandes sorpresas para Sega, que supo sacar provecho de esta primera experiencia. A la vuelta de la esquina estaban logros importantes como la ya mencionada Master System, su consagración con Genesis/Mega Drive y lo que vendría con la Saturn y la Dreamcast. En definitiva, fue un debut auspicioso, más no exitoso, de uno de los grandes actores de la industria del videojuego.
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