Revista Diario
Queridas almas hoy he vuelto a escribir, he vuelto a reencontrarme con ese yo lleno de sentimientos puros, anhelando felicidad, desbordando esperanza y sobre todo cubriendo de pasión las pantallas de sus computadores.
Estuve muerta como el hijo pródigo, o quizá agonizando sumergida en el dolor y mis lágrimas por un amor que nunca me perteneció.
Casi siempre como mujeres entregamos el corazón, el alma y el cuerpo a un hombre, y a veces ese hombre lo toma todo se regodea y se satisface en su ego y no te devuelve absolutamente nada.
Me pregunto si realmente alguien puede decir "Te Amo" una y otra vez sin sentirlo, sin pensar en cada una de esas letras que forman una frase tan importante. "Te quiero" es una frase más noble y honesta, significa que deseas a alguien con toda tus fuerzas, que lo quieres y quizá no puedes tenerlo por diferentes circunstancias.
"Te Amo" es todo, es plenitud, es el sentimiento culmine del corazón, si amas estás satisfecho, si amas es porque te lo han dado todo y lo has dado todo, eres fuerte, eres invencible, eres indestructible. Si amas eres omnipresente en el mundo entero, vuelas con tu espada y tu arco para luchar frente a toda adversidad, si amas ningún problema es demasiado grande, cruzas todos los océanos por un abrazo, las distancias no existen ni el idioma ni la raza. Si amas eres grande y pequeño al mismo tiempo, eres voz, eres canto, eres música y llanto; si amas hoy tienes un don sagrado.
Hoy con el corazón más herido que antes, guardo mi amor en lo más profundo para cuando quieras venir a buscarme, duerme en mi alma y en mi corazón, descansa eternamente y sueña cada día con volver a verte.
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