Revista Talentos
Si me quisieras...
Publicado el 31 octubre 2014 por Isabel Topham
- Te quiero.- Si me quisieras verías todo lo que siento, me valorarías por lo que soy y te harían ilusión cada uno de los regalos que te suelo ofrecer día a día. La mentira no existe, o sí. Te importarían mis lágrimas y cada vez que me vieras llorar me animarías con una de tus tonterías, te sentarías a mi lado y me susurrarías en el oído lo mucho que me quieres. Nunca me verías llorar, ni por la noche ni por el día porque siempre te tendría a ti para evitarlo, darme calor mientras siento tu presencia y me das todo el amor que nunca antes me ha dado nadie. No me harías daño. Los motivos que no tuviese para ponerme a llorar los tendría para sonreír. Si me quisieras mostrarías un mínimo interés en mis aficiones, gustos e intereses y no sólo en mi vida sexual. Mi físico sería algo irrelevante para nuestra relación, y mi peso quedaría olvidado en todas esas noches de lujuria y pasión. Tampoco te importaría mi raza, ni el color de mi tez ni el de mis ojos ni de mi pelo. Si me quisieras lucharías por mí, y no dejarías que nadie se interpusiera en nuestra relación. Con tan solo tenerme serías feliz. Si me quisieras me verías crecer artísticamente, desde el sofá de casa y así evitar llorar cuando te veo bajar las escaleras del portal para irte a emborrachar otra vez de la mano de otra puta que a saber de dónde ha salido. Ni te importaría que en una noche tan solo duerma a tu lado y estar protegida de tus robustos brazos. Ni enfadarme contigo cuando una de nuestras tontas peleas me haga perder la cabeza al echarte la culpa de lo que solamente me pertenece a mí ser un obstáculo para lo nuestro. Si me quisieras me dirías te quiero hasta cuando no los quiero escuchar de lo feliz que estamos, o mal que estoy. Si me quisieras gritarías mi nombre en silencio y con la distancia de por medio. Vendrías a buscarme en mis peores tempestades e intentar hacerme reír otra vez porque, según tú, mi sonrisa te da la vida. Y, mis más pésimos regalos te parecerían una belleza. No recibiría un falso halago con el objetivo de llevarme hacia tu cama, simplemente te conformarías con un apasionado beso que luego, posteriormente, acabásemos en donde solo nosotros sabemos. Cada detalle de mi vida te parecería interesante, y en cada enfado por muy mal que lo estemos pasando para dentro (y tu orgullo) sonríes por estar junto a mí una vez más. Porque, admite que, mejor es discutir conmigo que hacer el amor con otra. Si me quisieras no sería tan solo un polvo más de tu vida, y sí tu vida entera aunque sólo fuese un par de minutos. Me enamorarías todos los días aunque supieses que ya lo estoy. Tenerme te haría sentir el más afortunado y darías, sin intenciones, envidia al resto del mundo por ello, y no al revés. Si me quisieras no serías tan ruin en cada una de nuestras disputas, ni tan falso e hipócrita con tus ilusorios juramentos de amor. Por consiguiente, no existirían esas malas palabras que pensaste acerca de mí en el momento justo de conocerme, y aún sigues pensando. A lo sumo, me lo demostrarías. Mis palabras, regalos y esfuerzos no serían en vano y me darías una oportunidad en mis malos ratos. Si me quisieras te dolerían al menos una ínfima parte por escucharme ahora y tan sincera como quien escribe a su amado. Pero, ¿sabes lo qué más me duele?- ¿El qué?- …