Si no cumplo tres años, reviento

Han pasado tres años desde que inicié "Si no lo escribo, reviento". Así pues es mi tercer aniversario bloguero.
Lo hice con este post (echadle un ojo, que es muy corto). Y casi acierto del todo (¿ves como le tenías que echar un ojo?), salvo por dos circunstancias que no me podía imaginar aquel caluroso día.
La primera consiste en que cuando arranqué este blog nunca se me pasó por la cabeza ir más allá de las expectativas que planteé en aquel primer post. Nunca imaginé, y mira que tengo imaginación; ni escribir un relato corto, ni un esbozo de torpe poema y menos de dos, ni atreverme a ponerle voz a nada, ni de conseguir arrancaros una sonrisa, ni mucho menos proyectar escribir cosas más largas. Creo que es el mejor regalo que me he hecho a mi mismo nunca. Disfrutar no sólo leyendo un relato, si no escribiéndolo.
Lo cierto es que me siento muy satisfecho de esta andadura. Más si cabe cuando he visto como muchos blogs, junto a los que he caminado y de los que he aprendido, han ido cerrando. De hecho muchos de ellos empiezan a flaquear cuando llegan esta especie de edad de madurez del blog, en el que las ideas, los esfuerzos o el tiempo del autor se van agotando.
No puedo jurar que eso no me pasará a mi, ya que por fortuna no tengo el don de la clarividencia (que tiene que ser muy jodido saber que te van a poner una multa y no poder hacer nada al respecto). Pero tengo la sana intención para mi cabeza de no reventar; y escribir, con mayor o menor acierto, lo que me brote de entre las orejas (espero que no sea cerumen).
La segunda sorpresa que me ha supuesto este blog es haber encontrado tanta gente. No por tópico es menos cierto. El hecho de encontrar gente que te anima y te apoya es importante para continuar invirtiendo horas en crear contenido original en el blog.
No sé como agradecer a la gente lo que agradezco un comentario o una crítica constructiva. El año pasado intenté con meses de antelación recorrer los miles de comentarios que llevaba el blog en dos años. Me dediqué a ir comentario por comentario, contabilizando el usuario, visitando su blog, y viendo en qué estado se encontraba su bitácora. Fue una tarea laboriosa (de hecho la abandoné al llegar a los 20 meses) y aparentemente vana, porque al final no hice ese post de segundo aniversario. No obstante me sirvió para darme cuenta de lo variadas que son las personas que pasan por este blog, que la mayoría de los blogs mueren prematuramente y que a pesar de todo hay unos cuantos amigos que siguen por aquí,  y eso que a fuerza de meterme con todo más de una vez habrán estado tentados de no regresar en una temporada. 
Muchas gracias por haberme ayudado a mantener "Si no lo escribo, reviento" durante tres años.
Bsos y Abrazos a To2