(Yásnaya Poliana, 1828-Lípetsk, 1910). “Tengo ante mí el diario íntimo de mi padre desde 1847”, escribe Tatiana Tolstói, hija del autor de Guerra y paz y Anna Karenina. Con esos diarios como materia prima, ha escrito un libro, Sobre mi padre, que Norte Sur edita en España este otoño. Adelantamos extractos de anotaciones del célebre escritor.
[24 de marzo de 1847] He cambiado mucho, pero nunca he alcanzado el grado de perfección que habría deseado.
[7 de abril] Me voy una semana al campo. ¿Qué hacer durante esa semana? Aprovecharé para estudiar inglés, latín, derecho romano y ocuparme de las normas que quiero imponer a mi vida.
(…)
¿A qué dedicaré mi tiempo en el campo durante los próximos dos años? 1) Estudiar derecho para aprobar el examen final en la universidad. 2) Estudiar los primeros elementos de la medicina teórica y práctica. 3) Estudiar lenguas: francés, ruso, alemán, inglés, italiano y latín. 4) Estudiar agricultura teórica y práctica. 5) Estudiar historia, geografía y estadística. 6) Estudiar matemáticas (curso del instituto). 7) Estudiar una tesis. 8) Intentar alcanzar la perfección en música y en arte. 9) Poner por escrito la regla de mi vida. 10) Adquirir algunos conocimientos en ciencias naturales. 11) Escribir algo sobre todos los temas que estudie.
[18 de abril] Me he asignado demasiadas normas y he querido seguirlas todas a la vez. No tengo fuerzas suficientes.
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¡Ay! Qué difícil es para un hombre mejorar cuando sólo tiene malas influencias… ¿Llegará algún día en que ya no dependa de las circunstancias? A mi entender, la perfección consiste en eso.
[3 de julio] Mi principal error… es que he confundido el perfeccionamiento con la perfección. Hay que empezar por conocerse bien a uno mismo, conocer sus defectos e intentar corregirlos, en lugar de proponerse como meta la perfección, que no sólo es imposible de alcanzar en un punto tan bajo como en el que estoy, sino que… te priva de toda esperanza de poder alcanzarla.
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Estoy firmemente decidido a dedicar mi vida al prójimo. Me lo digo por última vez: si en tres días no hago nada para los demás, me mato.
(…)
Si no hago nada mañana, me suicido.
Fuente: El País Semanal.