Todo me queda cerca y casi no camino (hubo un momento que llegué a caminar todo el tiempo para pagar estas horas de feliz navegación en Internet). Entonces, luego de las 3 vueltas de rigor, me di 2 caminando lo más rápido que pude, pero caminar es aburrido, sobre todo en una pista de tartan. Así que, aprovechando los 7 pesos, en los tramos largos empecé a correr como alma que lleva el diablo. Resultado: por nada me da un calambre en la pierna derecha, a pesar de los estiramientos y de que ya había corrido antes. Pero el cuerpo, como la mente, también tiene su zona de confort: si no te lo exiges, te estancas en la autocomplacencia. Y es que me levanté tardísimo. No a las 7, por el frío. De hecho, a las 10 estaba el solazo y en ciertas partes de la Laguna de San Baltazar soplaba un fuerte viento helado. Se esperan temperaturas menores a 5 por la llegada del frente frío número 14, una onda gélida que afectará varios estados de la hermosa República Mexicana: Tamaulipas, Nuevo León, Durango, Aguascalientes, Hidalgo, Estado de México, DF, Puebla, Veracruz. En la carretera La venta - La ventosa ya van dos tráilers volteados por el viento. En fin, luego de correr, ahora me duele todo el cuerpo, como cuando había clase de Educación Física en la MAG. Tenía tiempo que no me esforzaba tanto, estuvieron buenos esos sprints, a pesar de que no estoy en condición. Lo que me gustó es que no me dolió el bazo, ni los tobillos.