Por lo general, validamos cualquier idea en base a nuestro sistema de creencias. Y nuestra respuesta emocional usará el filtro del patrón de comportamiento
“La muerte es algo triste”, es la creencia. “Llorar” (reacción a la creencia) es el patrón de comportamiento.
Observar con plenitud es dejar libertad a los sentidos. Y así podemos reestructurar creencias y modificar patrones.
Hace años, vi una escena en un documental (“dentro de la madriguera”) que me ayudó a entender el concepto de realidad.
La escena básicamente era así: El chamán de una tribu estaba en la playa, en la época de la conquista de América. Allí observa el horizonte, sintiendo que había “algo”. Pero no conseguía ver nada. Durante unos días volvía a la playa haciendo un ejercicio de observación plena, dejando total libertad a los sentidos.
Después de varios días de observación, consiguió ver un barco en el horizonte. Hasta entónces, en su realidad, aquello no existía, por eso no podía verlo.
Fue y lo explicó ante su tribu. Ante la credibilidad que se le supone a un lider, como es el chamán y la carga energética de sus palabras y explicación, todos creyeron que allí había un barco, todos pudieron ver aquel barco. Ahora, en su realidad ya existían los barcos, antes no.
El patrón de comportamiento se modifica al reestructurar la creencia.
Cuando practicamos la observación plena, comenzamos a utilizar naturalmente todos los sentidos, y cuando esto sucede, el sistema de creencias se derrumba y se reestrutura. Y es cuando comenzamos a notar esos cambios en nuestra vida.
Por eso se hace tan necesario practicar la observación y dejar total libertad a los sentidos.
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