Si no opinas como ellos, te destruyen

SI NO OPINAS COMO ELLOS, TE DESTRUYEN. 

Escrito por: Eduardo Carranza Gazzani.

El cardenal Cipriani opinó respecto al indulto a Fujimori: “Es un beneficio que está en manos del presidente, justamente cuando determinadas circunstancias ameritan la epiqueya (*) de indultar a determinada persona. No nos escondamos en el médico o la ministra”. A continuación salieron políticos y periodistas a los queel cardenal no les cae simpático, a decir que una persona de la iglesia no debe opinar abiertamente sobre temas políticos.

Digo yo, si un conocido monseñor muy querido entre los progresistas, saliera a opinar sobre que Fujimori cometió delitos graves y debiera cumplir su condena hasta el final, entonces van cien reporteros con sus micrófonos y no menos periodistas y políticos a respaldar sus opiniones. Ninguno saldría a decir que dicho monseñor no debería opinar sobre política.

Si el juez que ordenó el retorno de los comerciantes a La Parada, mañana saliera a decir que Fujimori no tiene derecho a ser indultado, entonces pasaría de villano a héroe para todos los medios de comunicación y políticos que detestan al ex-presidente.

Si Alan García en un giro inesperado de sus puntos de vista, dijera que después de un largo y meditado examen de conciencia ha llegado a la conclusión de que estaba equivocado con respecto al indulto a Fujimori, y que al contrario éste debiera cumplir su condena hasta el final, y que Humala no debería dejarse presionar por el fujimorismo y además dijera que Nadine podría ser candidata a la presidencia si ella lo deseara, mañana mismo la mega-comisión que investiga a García daría por concluida la investigación y saldría bien librado de esta.

Por cierto, es mi humilde opinión que, García está siendo víctima de la tibieza con la que actuó cuando fue presidente, con respecto a los que hoy son sus victimarios. Yo considero a Alan García una persona astuta en el buen sentido de esta palabra, pero durante su gobierno, no sé si con cálculo o no, actuó en forma ingenua con quienes nunca debió serlo.

Volviendo al tema central, Humala debe estar pensando en este preciso momento que, si hace lo que un cincuenta por ciento de la población quiere la otra mitad lo va a destruir y viceversa.

Si Humala fuera una persona con convicción y con ideas claras, cualidades que él no tiene, entonces tomar la decisión correcta no le sería difícil.

¡¡PRESIDENTE FUJIMORI, SU DESTINO INMEDIATO DEPENDE DE ESTE HOMBRE!! Me pongo en sus zapatos y la verdad es que están bastante incómodos, y los de Humala también desde luego.

(*) Epiqueya: Interpretación moderada y prudente de la ley, según las circunstancias de tiempo, lugar y persona. (DRAE).