Si pudieras marcharte ahora y regresar hace diez años,
no habría destino que lograra separarnos.
Pero es hoy, está nublado y tú ya te fuiste.
Si pudieras...
Mis labios besarían tus ojos,
no habría pasado sino nosotros,
el presente sería una fogata a la luz de esa cómplice luna.
Sentirnos, sernos.
Si volar esos diez años nos regalasen,
cambiaría el sabor amargo del llanto
por el dulzor de tu cuerpo,
de tus manos,
de tu sien caliente.
No habría cabida para nada más que tú y yo, enredados,
con la luna testigo de nuestros juegos.
Una vela, dos copas, y nuestros cuerpos.
Sería quien soy ahora
pues diez años pasaron y la misma sed tengo de tenerte
y tú no hubieras quedado preso de labios
que no son los míos.
Si pudieras marcharte ahora y regresar hace diez años
con tu misma pasión y yo ser la de antaño,
no hubiera besado ella tus manos.