Si crees que no tienes nada que aportar, si crees que tu vida es un fracaso, párate un momento y fíjate en lo que te muestro a continuación. Todos estos personajes, grandes en lo suyo, algunos muy grandes, tuvieron estrepitosos fracasos, pero al final aportaron, vaya si aportaron.
La super estrella del basquet, Michael Jordan, fue expulsado del equipo escolar.
Winston Churchill repitió el sexto grado.
Fue primer ministro de Inglaterra a los 62 años de edad, después de una vida muy dura.
Albert Einstein no habló hasta los cuatro años de edad y aprendió a leer a los 7.
Su maestra le calificó como "mentalmente lerdo".
Fue expulsado de la escuela y luego no fue admitido en el politécnico de Zurich.
En 1944, Emmeline Snively, directora de la agencia de modelos Blue Book Modeling, le dijo a la candidata Norman Jean Baker (Marilyn Monroe) :
“Sería mejor que hicieras un curso de secretaria o buscaras un buen marido”.
Al rechazar a un grupo de rock inglés llamado The Beatles, un ejecutivo de Decca Recording Company dijo:
“No nos gusta ese grupo”
Cuando Alexander Graham Bell inventó el teléfono, en 1876, buscó quienes lo financiaran en el proyecto. El Presidente Rutheford Hayes dijo: “Es un invento extraordinario, pero ¿quien lo va a usar?”
Thomas Edison hizo 2000 experiencias hasta inventar la lámpara. Un joven reportero le preguntó el por qué de tantos fracasos. Edison respondió: “No fracasé ni una vez. Inventé la lámpara. Ocurre que fue un proceso de 2000 pasos”.
A los 46 años, después de perder progresivamente la audición, el compositor alemán Ludwig van Beethoven quedó completamente sordo. Y así compuso buena parte de su obra, incluidas 3 sinfonías, en los 6 últimos años.
Estos son sólo algunos ejemplos, los más conocidos, las personas más relevantes, pero piensa que hay cientos de personas anónimas que se identifican plenamente con ellos. Incluso en el fracaso se puede aprender.