Sí y No.

Hoy toca reafirmación. Hoy toca liberación. Hoy toca señalarse, por no ser señalada. Hoy toca asentar ideas positivas, mientras se tachan las negativas. Reivindicarse y reivindicar. Sin hipocresía y sin ánimo de lucro, que dijo aquel anónimo ya viral, cuando un listo pretendía tomárselo a broma. Hoy toca decir sí y decir no. Hoy toca repartir. Que haya suerte.

SÍ:

A la integridad. A la elegancia. A la discreción. A las ganas. Al intento. A la aceptación. A las prioridades claras. A poner límites. A la curiosidad. A la lectura. A la investigación. A la apertura de miras. A cuidarse. Al respeto. A la memoria. A la justicia. A la objetividad. A la imparcialidad necesaria. A la parcialidad de la consideración. A la nobleza. Al progreso. Al recuerdo. A la lealtad. A la defensa ajena. A partirse la cara por el otro.

A estar ahí para tus hijos. A ver con claridad. A cuestionarse los descuadres. A preguntar los porqués. A vivir tu vida sin enganches victimistas. A disfrutar. A luchar por lo que es justo. A escuchar las dos versiones, antes de sentenciar. A apoyar al que se arriesga. A valorar al que crea. A piropear a los tuyos y tuyas, si lo merecen. A ser amable siempre, pero sobre todo de puertas para adentro. A hacer favores y olvidarse. A reinventarse. A sorprenderse. A crecer…

NO:

A la superstición. A los charlatanes. Al abusón. A las promesas incumplidas. A los echadores de cartas y ungüentos mágicos. A los sinvergüenzas mediáticos. A la falta de escrúpulos. A hacer caja con las miserias familiares. A la boca llena de tacos. A la vulgaridad. Al andaluz forzado. Al andaluz escrito. Al ceceo. Al tabaco. A las cachimbas. A las adicciones. A los puteros. A los que defienden lo indefendible. A los católicos de manga XXL solo para sí. A las cansinas de la crianza natural. A los que fotografían sus dolencias.

Al narcisismo. Al independentismo. Al toreo. Al acomplejado por su bandera. A los gorrillas. A los gorrones. A convertirse en carga. Al socio tóxico. Al acoso callejero que supone la opinión de un desconocido. A la involución. A la cobardía. Al clasismo de hablar en el idioma minoritario.   A los vientres de alquiler. Al titular engañoso. A comprar la polémica. A comprar zafiedad. 

A la familia disfuncional. Al presentador de las gafas con flequillo. A la presentadora de las gafas sin cristal. A los buenistas que todo lo justifican, salvo cuando les toca. A los rojos enchaletados. A los fachas misóginos. A Masterchef. A los niños maleducados. Al término «varón». Al reproche del favor pasado. A la ingratitud. A presumir de regalos. A carecer…

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