Sicario

Publicado el 26 septiembre 2010 por Javierzulax
Alberto Vázquez Figueroa
La vida es una lotería en la que tarde o temprano todos perdemos, pero cuanto mejor si es más tarde que temprano y tenemos tiempo de disfrutar mientras se reparten los boletos... Un gamín colombiano afronta su suerte a diario sabiendo que su día llegará demasiado pronto y probablemente sin importarle demasiado.
Este libro acerca al público la realidad colombiana, que lamentablemente es lo poco que solemos conocer de un país que algún día espero visitar antes de que me toque el turno. El gamín, en cambio, lo más lejos que viaja es al cementerio. Solo unos pocos logran escapar al hombre del saco, y uno de ellos cuenta en esta novela cómo se las ingenió para aplazar su San Martín en las calles de Bogotá.
El relato atrapa de principio a fin con un lenguaje directo, sencillo y desnudo, aunque quizás peque el autor de conceder a un sicario analfabeto criado en las cloacas un cierto refinamiento en sus palabras.
Aquí dejo algunas de las frases y fragmentos que más me han gustado:
"Los políticos alcanzan el poder gracias a la violencia; los empresarios la emplean o la sufren; los abogados viven a su costa; los jueces y los periodistas mueren por ella; los policías y los militares la han convertido en su oficio, y los narcotraficantes la adoran."
"No. No tengo ni idea de cuándo murió el tal Mao ni falta que me hace. Ni tampoco tengo la más puñetera idea de en qué época vivió el tal Buda, pero sí sé que los dos eran chinos, y que quien va por la selva con un puño levantado y un libro rojo en la otra mano, matando a quien no sea comunista pro-chino, merece que lo entierren con los huevos en la boca.
Ya le contaré yo cosas de esos tipos, ya... Me las sé todas. A mí la política siempre me la ha traído floja, y opino que gobernar un país es algo demasiado serio como para dejarlo en manos de políticos, pero como de lo que ahora le estaba hablando es de la asquerosa selva, mejor será que volvamos a ella y a sus bichos."
"A veces el simple hecho de dar de baja a alguien no es en sí la mejor manera de joderle. Hay tipos para los que vivir no es siempre lo más importante. Supongo que yo soy uno de ellos."
Link de descarga del libro en pdf (rapidshare)

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