Siempre a mi lado - De letras a escenas

El mundo del cine desde sus más humildes inicios ha bebido del maravilloso lago de los libros. Muchas veces vemos películas que nos enamoran y no tenemos ni idea de que aquella hermosa historia que nos han contado está basada en una tal vez más profunda e inolvidable que descansa dentro de unas viejas hojas amarillentas en alguna biblioteca.
Este es el caso que os traigo al De Letras a Escenas de hoy: hace poco ha salido en los cines de España una película titulada Siempre a mi lado, que cuenta con Zac Efron como artista principal. El argumento resulta bastante simple: Charlie St Cloud es un chico normal al que le gusta navegar y que sobreprotege a Sam, su hermano pequeño. Como en toda historia trágica, la catástrofe se avecina y sucede en forma de accidente de tráfico, cobrándose la vida del pequeño Sam y, como consecuencia de ello, aletarga a Charlie en una vida miserable. Éste, que verá al espíritu de su hermano, terminará jurándole que jamás le abandonará: así pasarán cinco años, en los que podremos ver cómo el prometedor Charlie St Cloud se ha convertido en un ser consumido y solitario… hasta que Tess Carroll aparece en su vida.
La directora, Burr Steers (17 otra vez), se basó en una novela que el norteamericano Ben Sherwood escribió después de la repentina muerte de su padre: La vida y muerte de Charlie St Cloud. Desconozco el grado de fidelidad de la cinta porque no he tenido la oportunidad de leer la novela, pero sí os puedo contar que el resultado es muy logrado, ya que, según he leído, el autor quiso transmitir a sus lectores que existe un dolor tan devastador que puede llegar a paralizarte durante años y eso en la película está muy presente. Además, las actuaciones, aunque no son maravillosas, llegan a sorprendernos con un ya madurado Zac Efron que atrás ha dejado su rol de adolescente superficial. También nos pasearemos por unos escenarios de bosques y costas llenos de colores.
Lo más seguro es que la novela que inspiró este hermoso atisbo de tristeza y nostalgia nos transporte también y de la misma manera a la vida de un joven que deberá aprender a vivir con la culpa y a curar sus propias heridas. No sé vosotros, pero después de haber visto esta película me muero por sumergirme en La vida y muerte de Charlie St Cloud.
¡Unas letras con escenas totalmente recomendables para todos aquellos que quieran terminar con una sonrisa en el rostro!