Siempre a tu lado (Hachiko) - Películas difíciles de puntuar

 
Hace lagrimear hasta al Señor Frío
Siempre a tu lado es una película súper conmovedora que utiliza las herramientas justas para enternecer al espectador sin caer en cursilerías infantiles ni mucho menos. Basada en hechos reales, nos plantea la historia de un perro de raza Akita Inu llamado Hachi que es encontrado por un profesor universitario que da clases de música. Éste adopta al can y va descubriendo cómo el animal se desvive por él y le muestra toda su lealtad al esperarlo cotidianamente en la estación. El relato es ameno, está prolijamente construido y la banda sonora es tan amansadora que el público se deja llevar apaciblemente sin hacerse demasiadas preguntas. Todo va transcurriendo, lejos de aburrir, con personajes que se ganan nuestra simpatía. A medida que corren los minutos, el espectador se va encariñando con Hachi como si fuese su propio dueño. La historia te llega al alma, el desenlace hace que intentes contenerte a más no poder, pero está tan bien logrado que, sobre todo para amantes de los perros, es imposible no emocionarse y dejar correr unas cuantas gotas de tristeza por el rostro, lo cual te imprime una marca en el recuerdo y se hace difícil de puntuar, dado que si bien es un buen film, hace que nos replanteemos si querremos volver a verlo para evitar caer nuevamente en manos de la conmoción. La película muestra a la perfección la fidelidad de estos increíbles animales, y quienes tenemos la suerte de convivir con ellos nos sentimos más identificados aún. Como dice el refrán: “más conozco a la gente, más quiero a mi perro”.