Tu mente grita al unísono con tu corazón: ¡sálvate, vive!Abraza nuevamente la esperanza de que algo hermoso sucederá, que tu vida cambiará.
Goza de lo que poco a poco vayas logrando, piensa en el ahora, en el hoy. Construye tu presente con los aciertos de tu pasado y del futuro ya te ocuparás mañana cuando el arado campo del día a día vaya dando sus frutos. Vuelve a llenar tu corazón de nuevas sensaciones que una vez pensaste no eran para ti, que de tus viejas heridas habrá alguien que de cicatrizarlas se encargará con la única recompensa de ver brotar de tu rostro una sonrisa.
Abre una nueva vida donde lo mejor de ti tenga su cabida dejando sepultado en ese océano traicionero lo que te impida progresar.