Siempre será ella

Publicado el 12 octubre 2015 por Raquelferreirocotilla
Eran las cuatro de la mañana, sábado, no sé qué llevabas puesto, ni cuántas curvas había de camino a sus piernas. Lo único que supe en ese mismo instante es que hubiese hecho eterna aquella cerveza con tal de observar esa mirada y de paso comerle la sonrisa.
Recuerdo que tropezamos varias veces por no fijarme hacia donde se dirigían sus pasos, mi mirada no podía separarse de la tuya.
No fue amor a primera vista como el de las películas, no fue cualquier tipo de fantasía de la mujer perfecta, más bien, el problema es que era ella quien más adelante me iba a volver loco por ser tan imperfectamente perfecta.
Era ella, era observar qué fácil resultaba hacerla feliz con poco, era observar su sonrisa de ilusión y querer regalarle el mundo.
Capaz de darle la vuelta a tu mundo, capaz de descolocarte a ratos, capaz de juntar trozos que creías rotos para siempre, capaz de odiarla y quererla a partes iguales.
Capaz de ser tan desgarradoramente libre como para que nadie en la vida pueda hacerte sentir algo parecido.
No fue amor a primera vista, es que era ella, fue ella y será ella, un todo intenso pero sin un para siempre, era ella, era la libertad, la felicidad, la humanidad y todo lo malo que puedan tener aquellas personas a las que la sensibilidad les atrapa desde dentro.
Era ella, incapaz de hacer daño a nadie pero dejándole el corazón roto a todo aquel que se acercaba a su sonrisa.