Andaba el mundo preguntándose dónde estaba Dios, ante los terribles acontecimientos que desolaban el planeta cuando, de repente, dos enormes moles rebotaron sobre la Tierra provocando enormes cráteres, grandes tsunamis, incalculables destrozos materiales y millones de víctimas inocentes. La fuerza divina con la que habían sido lanzados los hacían imparables pero, tras botar varias veces, fueron perdiendo velocidad y finalmente se detuvieron: - ¡Siete!, tronó su voz indefinida, y emocionado, recogió los dados.
Siete
Publicado el 18 octubre 2011 por IsabelmariaAndaba el mundo preguntándose dónde estaba Dios, ante los terribles acontecimientos que desolaban el planeta cuando, de repente, dos enormes moles rebotaron sobre la Tierra provocando enormes cráteres, grandes tsunamis, incalculables destrozos materiales y millones de víctimas inocentes. La fuerza divina con la que habían sido lanzados los hacían imparables pero, tras botar varias veces, fueron perdiendo velocidad y finalmente se detuvieron: - ¡Siete!, tronó su voz indefinida, y emocionado, recogió los dados.