Por nuestra antigua fe en la hipotenusa,
por nuestra condición de perdularios,
por el mal pago que nos da la musa,
seamos libertarios.
Por no querer bajar nunca del guindo,
por nuestro trato con las musarañas,
porque he perdido pero no me rindo,
viva Manuel Azaña.
Porque acerté eligiendo el desatino,
porque algún día la tendremos seca,
porque sobra merced, si falta el vino,
viva el lomo en manteca.
por seguirle pidiendo olmo a las peras,
porque la estrella del fracaso irradie,
porque aunque tengo arreglo, no hay manera,
felices los Don Nadie.
Contra la chusma de chalé adosado,
contra la turbamulta rociera,
vivamos silenciosos y apartados
de las hormigoneras.
Contra el pequeño y cruel dios estresado
comido de alopecia y dioptrías,
contra el primate cibernetizado,
Machado y los tranvías.
Contra tanta poesía mercenaria,
contra tanta experiencia de tendero,
contra esta ubicua nómina sectaria,
¡ maricón el primero !
Contra las taifas de la diferencia,
no menos embusteras y arribistas,
contra sus resentidas obediencias,
la bohemia anarquista.
Contra los dogmas de la progresía,
reconvertida en cuota y B.M.W.,
contra sus insaciables señorías,
sigamos en las nubes.