Revista Literatura

Silencio (La Horca)

Publicado el 29 junio 2011 por Viktor @ViktorValles
Silencio, hoy los ideales están de luto.
Silencio…
La mañana despertó como otra cualquiera, parecía no darse cuenta de lo que sucedía en el transcurrir de sus segundos. Las estrellas anegaban en llanto, la luna no quería marchar. Las rosas marchitaban rápidamente, el silencio exigía silencio…
Hasta que una voz envuelta en llanto dijo “Adiós”.
Se acercaban las siete en punto cuando numerosos curiosos se acercaron a la plaza mayor. Algunos tristes, otros alegres…
Todo estaba preparado, la soga había pasado la revisión. Solamente faltaba ver al Hombre llegar, con las manos atadas.
Los cuervos volteaban la horca, los buitres preparaban hasta el último detalle.
Una vez estuvo todo preparado exhibieron al reo ante el pueblo. Su rostro era triste y parecía deshacerse por momentos. Le colocaron una máscara, ocultando tan amargo rostro…
Las primeras lágrimas impactaron contra el suelo, el final se acercaba lentamente. Los primeros rayos de sol bañaban las miradas, un halo de luz alumbró el cuerpo del Hombre.
Silencio (La Horca)
Silencio, el pueblo se sumerge en su silencio…
Una vez quebrantados los huesos de su cuello los rumores surgieron como murmullos incandescentes. La tensión podía olerse en el ambiente…
Entonces una extraña mujer hizo aparición, abriéndose paso entre hombres y mujeres. Por sus mejillas bajaban dos lágrimas de sangre y portaba a una extraña criatura en brazos.
Se posó ante el tablado y observó los escombros del recién expirado. En voz baja pronunció unas palabras a penas percibidas por quiénes la rodeaban:
“Podéis matar al hombre, pero sus palabras son eternas”.
Víktor Valles
Imagen de AnimAEternahttp://www.purgatoryum.com/

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