La swan chair se diseñó en el año 1958 y destaca por su diseño curvado que Jacobsen diseñó inspirándose en la forma de los cisnes símbolo de la estética danesa, elegante, confortable y sencilla.
Cuando empezó a producirse se hacía el armazón de madera, muelles y fibras naturales por debajo del tapizado y cuando ya se convirtió en una silla doméstica, se convirtió en una de las primeras en fabricarse con espuma moldeada.
Sentarte en esta silla es sentir la sensación de que se abraza a tu cuerpo. Su base con pedestal giratorio es cromada y resulta muy práctica.
Puedes encontrarla en muchos colores y acabados, aunque mi favorita es la versión en cuero marrón.
La Serie 7 ™ (el nombre original del prototipo era chair 3107) diseñada por Arne Jacobsen en 1955 se ha convertido en la silla más vendida en la historia de los muebles, es frecuente encontrártela en sitios de lo más dispares, desde oficinas, talleres, escuelas, hasta en nuestros hogares. Resulta una silla muy práctica y funcional ya que es apilable y muy ligera.
Sus delicadas curvas, hacen que sea muy cómoda y su diseño no pasa de moda, porque es totalmente actual.
La Drop Chair es todo un diseño clásico industrial, fue diseñada para el vestíbulo del SAS Royal Hotel de Copenhague por Arne Jacobsen en 1958, junto a la silla Swan y la butaca Egg. Fritz Hansen pensó que iba a ser demasiado producir y comercializar todas las sillas que diseñó Jacobsen para el hotel, por eso hemos tenido que esperar hasta ahora para que volvieran a ponerla en el mercado.
Como podréis apreciar, el diseño está inspirado en una gota de agua y resulta muy versátil.
Diseñada por Charles & Ray Eames para Herman Miller en 1946, nombrado como el mejor diseño del Siglo XX por la revista Time, por su estética, su diseño perdurable y por la comodidad de las sillas.
La historia de como fue concebida esta silla es muy curiosa, ya que todo empezó como un experimento cuando Charles Eames y su mujer, Ray trabajaban en los diseños de conjunto MGM. Experimentaban con madera técnicas de moldeo, capas delgadas de madera se presionaban contra una membrana caliente que posteriormente se inflaba con un bombín de bicicletas (así se creó el contrachapado). Cuando la Segunda Guerra Mundial terminó aplicaron la tecnología que habían creado para poder producir en masa sus sillas, estableciendo su legendaria relación con Herman Miller.
Siempre ha sido mi silla icónica favorita, me resulta un diseño muy atractivo, me encantan sus lineas curvadas y lo bajita que es.
La silla fue diseñada en 1952 por Harry Bertoia, la estructura transparente de alambrón se le dio forma de diamante, por medio de una malla cuadriculada y la base fue creada en varilla de hierro. Su diseño etéreo la convierte en la silla ideal para espacios pequeños que requieren piezas ligeras.
El diseñador decía que estas sillas, están hechas principalmente de aire, y su volumen se formaba por el espacio entre las varillas.