Ilustración de Geisón García (Punkfluid)
Interiormente todo se vacía hacia una tristísima felicidad,Llevamos perros de guardia en la delgadez de los labios,Certeros élitros que acorazan la frugal resina del llantoY potros ahorcados buscando un rumor de pesadilla en los dedos
Orgánicas piedras se nos mueven adentro instalando los días.La noche irritada con su gran hermano succionando la espumaNos desaloja de los trucos, los juguetes y los atardeceres lloviendo.
Antes fuimos otra cosa parecida al silencio.Amarras de universo como polvo de estrellas y otras entrañas del sueñoFijaban lo improbable al riesgo de concebir ciertos tactos similares al viento.Había como una sublevación de cosas zumbando por vernos.
Todo lo que pudimos ser está metido en los ojosLa voz diluida murmurando al molino sus alas,La gana con sus uñas insistiendo, enterrando los nerviosY esta estatura que fue ganando terrenoRasgando en el aire los vientres de sombras preñadas de chispas.
De pie somos como árboles que alzaron la vista,La piel bramó en la gélida tierraY un nacimiento de agua se nos fue convirtiendo en meandro.
De las escápulas nos sale una onda que figura los huesos del almaY del vientre un insecto que resolvió compartirnos la manzana prohibida.
El Dios que creemos se entregó a nuestro riesgoY ahora en la espalda su mirada nos vela.