Me ha costado muchísimo decidirme, le he dado muchas vueltas a mi cabeza conservadora, pero al final de todo, lo he hecho. Se acabó, para siempre, a partir de ahora todas las entradas de este blog escritas por un servidor, esto es Miguel de Luis Espinosa, están libres de copyright. Eso, a efectos prácticos, significa que podéis usar todos el texto de este blog para lo que queráis, sin necesidad de pedir permiso ni hacer ningún enlace (aunque se agradecen), con algunas excepciones de las que ya hablaré.
¿Qué estás haciendo?
En primer lugar, esto no es una protesta contra la SGAE, ni una forma de favorecer el comunismo, ni un rechazo de los derechos de autor ni tampoco una forma de llamar la atención.
En realidad es el ejercicio libre de mis derechos de autor. Lo único que estoy haciendo es dando un permiso explícitio para usar, compartir y emplear todo el texto que publico en este blog — salvo que especifique lo contrario — y nada más que eso.
Por tanto si sacara un libro electrónico, publicara un libro tradicional, dibujara algo (Dios os libre de ese trance) o hiciera cualquier cosa fuera de este blog yo seguiría manteniendo intactos mis derechos de autor. Tampoco renuncio a los derechos de autor por el simple hecho de hablar de una de mis obras en este blog. En otras palabras, que no listillo, que no puedes plagiarme un libro sólo porque lo mencione en este blog.
No soy el primero
“Esta canción está bajo Copyright en los Estados Unidos, bajo el sello de Copyright número 154085, durante un periodo de 28 años, y a cualquiera que pillemos cantándola sin nuestro permiso, será un gran amigo nuestro, porque nos importa un pimiento. Publícala, escríbela, cantála, báilala, gritála. Nosotros la escribimos, eso es todo lo que eso es todo lo que quisimos hacer” ~Woodie GuthrieNi el único. Ya hay otras personas que se han animado al uncopyright, cada cual con sus propias razones. Leo Babauta se opone a la forma en que las grandes empresas emplean el copyright para dañar a los artistas y considera algo positivo que difundan sus obras o que otro autor cree a partir de lo que él mismo ha creado. Yo, la verdad sea dicha, no tengo ni idea de lo que hacen o dejan de hacer las grandes corporaciones, pero comparto el resto de las razones. Yo no creo para ser una prima-donna, creo por el placer de crear y si en algo vale lo que hago, ¿no sería mejor que se difunda?, ¿no es mejor que la gente sea libre de mejorar lo que he escrito?.
Mary Jaksh lanza una frase que me deja tiritando: “Entre más cercanos somos a una persona, menos protegemos nuestras posesiones” y esto significa que una forma de acercarme a todos vosotros es siendo menos posesivo en cuanto a mi blog. De lo que vosotros hagáis con este acercamiento, bueno, no puedo controlarlo, pero tampoco puedo controlar la naturaleza y ésta es hermosa.
Oscar Del Ben aporta que saber que su obra va a ser más difundida y compartida le motiva a redoblar sus esfuerzos para alcanzar mayor calidad. Vaya, no se me hubiera ocurrido. Y lo cierto es que, al buscar el término uncopyright para preparar este post, la mayoría de lo que he encontrado son blogs de calidad.
Homo Minimus no da más razón que un refrán español cuyo uso aquí me resulta críptico: Quien hace un cesto, hace ciento.
Bromas, aparte, y yo,
¿Cuáles son mis razones?
Suscribo las dichas, pero además añado que para ejercitar el copyright hay que acudir al poder coercitivo del estado. Esto es, que en última instancia un policía tendría que obligar por la fuerza a alguien a respetar mis derechos. Lo cual es una necesidad en muchos casos, pero que es exagerado para este blog.
¿Qué alguien se quiere apropiar de mis ideas? Los dos sabremos quien es el autor de lo bueno y lo malo y nada de lo que haga podrá cambiar eso. ¿Qué alguien las usa para crear algo mejor? Genial. ¿Qué crea algo peor? Pues mala suerte, que lo intente otra vez y si necesitara ayuda aquí estaré.
Mirad, la gente honrada me pondrá el enlace y mencionará que lo he escrito yo, no porque esté obligada a hacerlo, sino porque es lo honrado. Lo harán porque su naturaleza se los demanda. Los que no sean honrados buscarán mil triquiñuelas y astucias para no hacerlo y, a corto plazo, puede que ganen, pero a la larga, ya sabéis, la mentira tiene las patas cortas. Y además, aunque engañen con la autoría, si mantienen mi mensaje yo tendré otro lector. Vale, ese lector no sabrá que lo he escrito yo, ¿y qué?
Dentro de poco añadiré al blog una declaración de uncopyright más breve y correcta. De momento, ¿qué pensáis? ¿estoy loco? ¿has pensado en hacer lo mismo?
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LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 09 marzo a las 19:03
Estoy deacuerdo contigo en la idea de compartir algunos de nuestros trabajos, de nuestros pensamientos. Descubrí la web para compartir libros con licencias copyleft o creative commons: http://www.librear.com Y me gustó poder aportar un escrito mío, y ver la cantidad de personas que desean publicar sus libros y no saben como.