Revista Diario
Sin esperanzas
Publicado el 14 noviembre 2012 por Evamric2012Me gustaría creer en el peso efectivo de esta huelga. Me gustaría pensar que va a ser capaz de darle un vuelco a esta situación. Es más, quisiera creerlo. Pero lo triste es que siempre he creído que la huelga de un día, general o no, no resuelve nada. Sólo a largo plazo y con insistencia y perseverancia se logran resultados.Y aún así, suelo hacerla, aún sabiendo que me estoy engañando a mí misma.Lamentablemente estos gobiernos actuales se pasan por el forro la desesperación y la miseria que han ido creando y en la que todos tenemos una parte de responsabilidad.Es más, seguimos votando y alimentando sistemas con fechas de caducidad intentando crear nuevas utopías basadas y ancladas en viejos modelos.Casi todos con quienes he conversado últimamente me han dicho que no podían económicamente permitirse el lujo de hacerla. Que con esos 100 euros que van a perder hoy, se las arreglan para comer un mes la mayoría, aunque de corazón participen en las manifestaciones. Las ideas son todas muy bonitas, pero lo que cuenta a la hora de la verdad, es el plato en la mesa. Con el estómago vacío, se piensa mal y se nos retuercen a todos las tripas.Alguien me dijo el otro día que el autoengaño es cada vez de más baja calidad, pero sin él, aunque ya lo compremos en los bazares chinos, la gente seguirá saltando por el balcón.Cuando la impunidad es moneda corriente, la corrupción una regla, el sistema está carcomido, corroído y putrefacto, y nos dicen en la cara que nos jodamos, ¿qué podemos esperar?