Hay libros que entretienen, libros que informan, libros que se disfrutan y libros que calan en ti para no ser olvidados jamás. Por muy premiado, habilidoso, consagrado y celebrado que sea el escritor que haya podido leer, yo sólo he experimentado esa sensación -a día de hoy- con tres sencillas obras: VOLVER A EMPEZAR, de Lorraine C. Ladish, LA ÚLTIMA LECCIÓN, de Randy Pausch, y DONDE TUS SUEÑOS TE LLEVEN, de Javier Iriondo.
Todos se basan en experiencias personales y biográficas de sus autores, lo que los hace doblemente valiosos para mí. Creo que hay que ser muy valiente para desnudarse de tal forma ante otros (ante cualquiera), y además hacerlo para conseguir que esas personas salgan fortalecidas y revalorizadas con su trabajo literario. Los que hemos publicado alguna vez sabemos que eso no está pagado con nada…
DONDE TUS SUEÑOS TE LLEVEN es un precioso viaje al Himalaya, en su doble vertiente: la que conduce al desastre y te empuja a tocar fondo, y la que te salva de ti mismo hasta saborear la gloria. La historia, conducida magistralmente por Iriondo a través de un personaje experto en poder mental y espiritual, se lee casi del tirón, pues en nuestro interior vamos sintiendo esa necesidad de averiguar cómo debemos comportarnos, según la sabiduría del anciano maestro.
Una vez leído el libro -de sólo 264 páginas-, se disuelven las excusas para no ponernos en pie y avanzar; porque cualquier “pero” que se nos pudiera ocurrir, habrá quedado obsoleto e infantil tras su lectura. Las excusas son inventadas por nuestros miedos, y estos a su vez, por nosotros mismos y las directrices que durante años nos han ido inscribiendo en lo más profundo de la mente. ¿La buena noticia? Podemos reiniciarnos cuando queramos. Sólo es cuestión de madurez, inteligencia y voluntad.
Os dejo algunos párrafos destacables del libro, y prometo actualizar este blog con frecuencia. ¡Sin excusas!
-“Un pensamiento es un impulso eléctrico dentro de tu cerebro, capaz de cambiar tu estado de ánimo en décimas de segundo para bien y para mal”. (Pablo Motos, prologuista).
-“La falta de perdón ha alimentado rencores ancestrales; ha provocado guerras, ira y dolor, transmitiendo el odio a nuevas generaciones, que han aprendido a odiar, privándose de sus mejores recuerdos, de su presente, de su alegría, su paz y su futuro, permaneciendo anclados en el pasado.” (Joshua, maestro espiritual).
-“En muchas ocasiones nos autoimponemos limitaciones sin saberlo, sin darnos cuenta de ello. Creamos esas limitaciones como sistema de defensa ante las dudas, los miedos o el qué dirán.”
-“Recuerdo una vieja historia de un amigo que fue a visitar a un cliente. Nada más entrar por la puerta, se topó con un perro tumbado en el suelo. No paraba de hacer extraños gemidos. Parecía que estaba enfermo, como si estuviese protestando por algo, y se revolvía y aullaba. Pero no se movía del sitio. Mi amigo le preguntó al cliente qué le pasaba al perro. Este le respondió que nada, que simplemente se había tumbado encima de un clavo. Mi amigo le preguntó entonces por qué no se movía. La respuesta fue: porque parece que no le duele bastante…” ¿Cuántas veces estamos tumbados encima de ese clavo y nos pasamos el día quejándonos sin tomar una decisión y levantarnos…?
-“Todos creamos y nos creemos nuestra propia historia. Todos tendemos a buscar culpables, como si eso solucionara algo. Pero es el momento de que asumas la responsabilidad de ti mismo y de tu situación”.
-“Y recuerda: tu pasado no determina tu futuro”.